Sustentabilidad
En un esfuerzo por reducir su huella de carbono, la Universidad de Goldsmiths eliminará de sus menús toda carne de res, además de sumar pequeños impuestos verdes al consumo de plásticos de un solo uso.
La Universidad de Goldsmiths en Londres desechará todos los derivados de la carne de su campus, como anunció su nueva rectora, en aras de volverse un campus de carbón neutral antes del 2025. La decisión tomará efecto desde septiembre, cuando empiece el nuevo semestre académico en el lugar. Afectará todos los cafés y casinos en el campus universitario.
Los estudiantes también tendrán que enfrentar un pequeño impuesto al agua embotellada y vasos plásticos de un solo uso, como método para desincentivar su uso. El dinero recaudado irá a un fondo para financiar iniciativas verdes en el campus. «Declarar una emergencia climática no puede ser solo un montón de palabras vacías», declaró la nueva directora de la universidad, Frances Corner. «Creo de corazón que nos enfrentamos a un momento crítico en la historia del planeta, y Goldsmiths ahora trabaja codo a codo con otras organizaciones dispuestas a hacerse cargo de la situación y tomar acciones para disminuir el consumo de carbón».
Las carnes de cordero y res, junto con la industria lechera, son las mayores emisoras de gases de efecto invernadero en Inglaterra, con las ovejas y el ganado como directamente responsables del 58% de las emisiones agricultoras en el Reino Unido durante el 2016. A nivel global, la producción de carne de res es responsable por el 41% de las emisiones ganaderas de gases de efecto invernadero, mientras que la ganadería suma el 14,5% del total de emisiones globales, según un reporte de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO).
En nuestro país, la industria ganadera es responsable de la emisión del 10,6% de gases de efecto invernadero (GEI). Esto la ubica en el tercer lugar de las fuentes generadoras de estos residuos, sólo superada por los sectores de electricidad (31%) y transporte (20%). Las emisiones concretas son el metano (CH4) y óxido nitroso (N2O), producidas por la gestión de estiércol y el proceso digestivo de los animales, principalmente las reses. Si bien las emisiones de óxido nitroso superan por mucho a las del metano, este último posee un potencial de calentamiento global (comparación de calentamiento que genera un kilo de gas de efecto invernadero frente a un kilo de dióxido de carbono) de entre 21 a 25 unidades.
Según el último Boletín de carne bovina de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA), la producción de la mayoría de las carnes de principal consumo en nuestro país han ido al alza en comparación al año pasado. Entre los períodos de enero y mayo, la carne de res aumentó su producción de 84.110 toneladas a 88.076 toneladas, un alza de 4,7%.
