Salud
Una investigación llevada a cabo por científicos de la Universidad de Perugia, demuestra que el consumo de manzana está asociado a un riesgo reducido de cáncer en diferentes sitios anatómicos. Al mismo tiempo, las personas que consumen tabaco o que toman alcohol reducen el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares si aumentan el consumo de alimentos con alto contenido en flavonoides.
El secreto radica en que la manzana se trata de una de las frutas con más poder antioxidante gracias a su alto contenido en fenoles y flavonoides. Esto provoca que gracias a sus pigmentos naturales, el organismo se protege del daño producido por agentes oxidantes, como rayos ultravioletas, sustancias químicas tóxicas, polución ambiental, etc.
Lo que sucede es que nuestro cuerpo no es capaz de producir estas sustancias químicas protectoras por sí mismas, por lo que necesita obtenerlas a través del alimento. Diferentes plantas, frutas, verduras e incluso algunas bebidas como el té presentan estos componentes esenciales de la parte no energética de la dieta humana.
Una investigación recogida en Public Health Nutrition, demuestra que el consumo de este alimento ayuda en la disminución del cáncer. Respecto a las enfermedades del corazón, trabajos como el llevado el llevado a cabo por científicos del Brigham and Women’s Hospital and Escuela de Medicina de Harvard, constataron que las personas que ingirieron cantidades más altas de flavonoides tuvieron una reducción del 35% en el riesgo de eventos cardiovasculares.
Los beneficios de los alimentos altos en Flavonoides también se presentan en fumadores y bebedores. Según una investigación de la Universidad Edith Cowan (ECU), el consumo de productos abundantes en estas sustancias, como las manzanas y el té, protege contra el cáncer y las enfermedades del corazón, particularmente para los fumadores y bebedores.
El consumo de alcohol y fumar aumentan la inflamación y dañan los vasos sanguíneos. Se ha demostrado que los flavonoides son antiinflamatorios y mejoran la función de los vasos sanguíneos, lo que explica por qué están asociados con menores probabilidades de muerte por esas patologías.
Es importante destacar que esto sin embargo no contrarresta los efectos nocivos para la salud del tabaco y el alcohol y que los cambios en el estilo de vida son fundamental y siempre deberían ser la primera opción, sin embargo, una mayor ingesta de flavonoides podría ser una forma novedosa de aliviar el mayor riesgo de padecer estas enfermedades.
Las manzanas también contienen una fibra denominada pectina, que ayuda a reducir el colesterol en la sangre y evita que se acumule en las paredes de los vasos sanguíneos. Se caracteriza también por poseer grandes cantidades de potasio, mineral que controla la presión arterial y ayuda a reducir el riesgo de un ataque cardiaco.
Su consumo también puede ayudar a las personas que sufren de asma, aquí Los flavonoides vuelven a cobrar importancia ya que junto a los ácidos fenólicos que contiene, ayudan a calmar la inflamación de las vías respiratorias. Al mismo tiempo es considerada una fruta diurética, debido a la concentración de potasio que contiene, por lo que es muy recomendable para personas que sufren de retención de líquidos. Finalmente protege a los huesos de enfermedades como la osteoporosis incrementando la densidad y fortaleciendo el hueso gracias a la floridzina.
Es importante consumir una alta cantidad de flavonoides que se encuentran en distintos alimentos y bebidas a base de plantas. Frutas verdes y verduras como la cebolla, el brócoli, los tomates, son algunos ejemplos. Además alimentos ricos en vitamina C deben ser incluidos en nuestra dieta diaria.
