Sustentabilidad
El acuerdo plantea medidas para que los países integrantes disminuyan la emisión de gases de efecto invernadero. Chile, España, Rusia, China, entre otros, han mostrado su descontento con la administración de Trump por el retiro de EE.UU del pacto.
Tras más de dos años de haberlo anunciado, el presidente estadounidense Donald Trump finalmente hizo oficial el retiro de EE.UU del Acuerdo de París. La decisión va en línea con el discurso del mandatario, que constantemente minimiza el fenómeno del cambio climático. «Hace frío afuera. ¿Dónde demonios está el cambio climático?”, ha sido uno de sus comentarios.
Si Trump no pudo retirar a EE.UU con anterioridad fue por especificaciones mismas del acuerdo, que indica que los países integrantes no pueden abandonar el pacto a menos que hayan pasado tres años desde su entrada en vigor.
El secretario de Estado de EE.UU, Mike Pompeo, fue el encargado de anunciar el retiro del pacto. “Hoy comenzamos el proceso formal de retirada del Acuerdo de París. Estados Unidos se enorgullece de nuestro historial como líder mundial en la reducción de todas las emisiones, impulsando la resistencia, el crecimiento de nuestra economía y la garantía de energía para nuestros ciudadanos. El nuestro es un modelo realista y pragmático”, escribió Pompeo en Twitter.
EE.UU estaría totalmente fuera del Acuerdo de París el próximo año, el 4 de noviembre del 2020 específicamente. Lo llamativo de esa fecha es que cae un día después de las siguientes elecciones presidenciales del país norteño. El Partido Demócrata ya anunció su compromiso a reintegrarse al pacto. Trump, por su parte, ya alista motores para su reelección. Si lo logra, su decisión será perentoria: EE.UU estará fuera del acuerdo.
El Acuerdo de París surge en diciembre de 2015, mientras se realizaba la COP21 en Francia. Los países negociantes establecieron ciertas directrices para mitigar la emisión de gases de efecto invernadero, cuya aplicación comenzará en el 2020.
El objetivo central del pacto se haya en su artículo 2. “Mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 ºC con respecto a los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5 ºC con respecto a los niveles preindustriales, reconociendo que ello reduciría considerablemente los riesgos y los efectos del cambio climático”, indica el documento.
Hasta el momento, 187 países han ratificado el Acuerdo de París.
La controvertida decisión del gobierno estadounidense ha generado una ola de reacciones. Unas de las varias voces que expresaron descontento fueron las de la ministra chilena de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, y la ministra española de Transición Ecológica, Teresa Ribera.
“Chile, como presidencia entrante de la COP25 y España, como país sede de la Conferencia, expresan conjuntamente su deseo de que Estados Unidos pueda reconsiderar esta decisión lo antes posible, con el fin de seguir contando con su contribución al Acuerdo de Paris y la transición hacia una economía global baja en emisiones y resiliente a los efectos adversos del cambio climático”, manifestaron ambas ministras en una declaración conjunta.
Las críticas de las autoridades chilenas y españolas no fueron las únicas que se esparcieron en la jornada. "Sin lugar a dudas socavará el acuerdo», dijo el portavoz de Vladimir Putin, Dmitri Peskov. “Se trata del país que encabeza la lista de mayores emisores de gases de invernadero. Está claro que resultará muy, muy difícil hablar de un acuerdo climático sin la participación de la mayor economía del mundo», agregó.
«Esperábamos que Estados Unidos diera muestras de una mayor responsabilidad y que contribuyera más en el proceso de cooperación multilateral, en lugar de añadir más energía negativa», apuntó igualmente el subdirector del Departamento de Información del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Geng Shuang.
