Sustentabilidad
En su punto máximo, la emisiones globales disminuyeron un 26%. Los investigadores que revelaron las cifras analizaron datos de 69 países, 50 estados de EE.UU. y 30 provincias chinas.
Las medidas de cuarentena, adoptadas por distintos países del globo, no solo ha contribuido a un control parcial de la pandemia; también lo ha hecho en la reducción de emisiones de CO2. Según un reciente artículo publicado en la revista científica Nature Climate Change, estas emisiones disminuyeron un 17% en promedio a principios de abril, respecto a los niveles presentados en el mismo periodo durante 2019.
El estudio, que congregó datos de 69 países, 50 estados de Estados Unidos y 30 provincias chinas, agrega que, en su punto máximo, las emisiones individuales en los países disminuyeron un 26% en promedio.
Los autores detallaron la baja en emisiones en seis sectores de la economía: energía (44.3% de las emisiones globales de CO 2 fósil), industria (22.4%), transporte de superficie (20.6%), edificios públicos y comercio (aquí abreviado a ‘público’, (4.2%), residencial (5.6%) y aviación (2.8%).
El sector que lideró la baja en emisiones diarias fue el de aviación, con una disminución del 75% en promedio. Le siguen el transporte de superficie (decrecimiento del 50% en promedio) e industria (-35%). En cuarto y quinto lugar se encuentran el sector público (-33%) y energía (-15%). A diferencia de los anteriores, el sector residencial experimentó un aumento de su actividad en un 5%.
Todos estos datos corresponden a un promedio de los países que adoptaron un confinamiento total, con excepción de los sectores esenciales.
Los investigadores comparan el periodo de confinamiento con la disminución de emisiones en otras crisis económicas. En la crisis financiera del 2008-2009, por ejemplo, las emisiones mundiales de CO2 disminuyeron un 1,4% en el 2009. Esta caída fue seguida por un crecimiento en las emisiones: un aumento del 5,1% para el 2010. “Las emisiones pronto volvieron a su camino anterior casi como si la crisis no hubiera ocurrido”, indican los autores en el artículo.
Entonces ¿Cómo se prevé la situación de las emisiones para el 2020? “El cambio para el resto del año dependerá de la duración y el alcance del confinamiento, el tiempo que tomará reanudar las actividades normales y el grado en que la vida reanudará su curso de preconfinación”, mencionan los investigadores.
En concreto, los autores prevén tres escenarios futuros. En el primer escenario, suponen que después de las fechas anunciadas para el desconfinamiento inicial, las actividades volverán a los niveles previos a la pandemia dentro de las seis semanas (alrededor de mediados de junio). Si este fuera el caso, la disminución de las emisiones de CO2 durante la crisis sería de un 4,2%.
En el segundo escenario, los autores pronostican que en 12 semanas se alcanzarán los niveles del preconfinamiento, “debido a la baja productividad que resulta del trauma social y la baja confianza”, señalan. Y añaden que “este período más largo está más alineado con los anuncios de desconfinamiento graduales, por ejemplo, en Francia, el Reino Unido y Noruega”. En este caso, la baja en emisiones durante la pandemia sería del 5,3%.
En el último escenario prevén que, bajo una cuarentena mantenida hasta finales de año y dirigida exclusivamente a personas sospechosas de portar el coronavirus, la disminución de emisiones llegaría al 7,3% en promedio.
