Sustentabilidad
En el marco de la primera Cumbre de las Naciones Unidas, el secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó que actualmente estamos librando una guerra con la naturaleza que ha producido que enfermedades mortales hayan aparecido. En el encuentro también se destacó que ninguna de las medidas tomadas ha funcionado realmente y que es necesario cambiar el ritmo de vida que se lleva en la actualidad.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, indicó la necesidad de que la naturaleza está saludable para el bienestar de las personas y las futuras generaciones. “La humanidad está librando una guerra contra la naturaleza, y necesitamos reconstruir nuestra relación con ella”, expresó.
Así fue como Guterres inició la primera Cumbre de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad. Encuentro que se destaca por el término del periodo de diez años de los compromisos de Tokio el 2010, que tenían relación con medidas para desacelerar el daño al medio ambiente.
Este año la reunión se realizó en un contexto importante a nivel global, en donde -además de encontrarnos en una pandemia- los incendios forestales, las altas temperaturas, la contaminación ambiental y los animales en peligros de extinción, han puesto en duda la efectividad de las medidas actuales.
“La emergencia planetaria está sobre nosotros impulsada por las amenazas de la crisis climática y el colapso de la biodiversidad, la vida en el planeta está amenazada. Estamos en guerra con la naturaleza y la naturaleza está contraatacando, los desastres de la biodiversidad están ocurriendo ahora mismo, con derrames de petróleo que están devastando muchos ecosistemas y los incendios forestales que están matando personas y destruyendo hábitats, además de dejar pérdidas económicas incalculables”, afirmó el secretario general dos días antes de este encuentro.
El presidente de la Asamblea General, Volkan Bozkir, afirmó derechamente que ninguno de los objetivos declarados hace una década fue cumplido en su totalidad. Frente a esto, se reafirmó la necesidad de que la acción sea mucho mayor, por parte de los gobiernos y de los actores locales de cada país.
“Permítanme ser claro: la degradación de la naturaleza no es un problema puramente ambiental. Abarca la economía, la salud, la justicia social y los derechos humanos. Descuidar nuestros preciosos recursos puede exacerbar las tensiones y los conflictos geopolíticos”, indicó Guterres.
Una de los temas que se tocó en la instancia fue la relación de la crisis ambiental con la salud de las personas. Esta situación, muy contingente por la pandemia de covid-19, suele pasar inadvertida entre otros conflictos, pero el secretario general mostró su preocupación, enfatizando que “el 60% de las enfermedades conocidas y el 75% de las nuevas enfermedades infecciosas son zoonóticas, que pasan de los animales a los humanos”.
“¿Qué necesitamos para que el caso de la biodiversidad sea alto y claro? ¿Cifras? Durante años, los científicos nos han proporcionado las cifras más sorprendentes de especies en riesgo de desaparecer, pero no ha sido suficiente. ¿Imágenes? Durante años, fotógrafos y realizadores de documentales nos han proporcionado conmovedoras e impresionantes imágenes de especies en riesgo de desaparecer, pero no ha sido suficiente. ¿Necesitamos ser afectados directa y masivamente en nuestra vida? ¿Como con una pandemia? ¿Una pandemia que nos encierre en casa, sin posibilidad de viajar? ¿Una pandemia provocada por una enfermedad zoonótica?”, preguntó Ursula von der Leyen, presidenta de la Unión Europea.
En la discusión se planteó la necesidad de modificar el ritmo actual de vida, que es insostenible en su relación con los ecosistemas que nos rodean. Tanto el consumismo como motor de la sociedad, como las industrias dañinas con el medio ambiente, y la misma indiferencia de los ciudadanos con los paisajes y especies que los rodean, son importantes para mejorar la situación. Finalmente, son todos los actores -y actividades- los que deben realizar una modificación de su ritmo para aportar a que se pueda revertir el daño.
En el encuentro de líderes se revisaron los elementos esenciales que se deberán tener en cuenta para el Marco de Biodiversidad Global que se adoptará el 2021 en la 15° Conferencia de las Partes (COP15) de la Convención para la Diversidad Biológica (CBD).
Como ninguno de los objetivos de la última década fueron cumplidos, y la situación ambiental ha empeorada más rápido que nunca, se espera que este nuevo marco sea más ambicioso y potente.
Volkan Bozkir agregó que la COP15 debe tener presente la urgencia en la materia de biodiversidad: “Debe elevar el discurso a la corriente principal y colocarlo firmemente en la agenda política. Debe ayudar a garantizar que la biodiversidad y la gestión de los ecosistemas sean fundamentales para el desarrollo sostenible”.
Esta nueva conferencia se llevará a cabo en Kunming, China. El presidente de este país, Xi Jinping, reafirmó que las naciones deben ser más responsables en la protección de la biodiversidad. Destacó la labor que han realizado en su país para hacer de este un lugar más ecológico y el compromiso de “lograr emisiones neutras para 2060”:
“Hemos puesto la ecología en todos nuestros pilares de desarrollo social y económico, y el objetivo es lograr una modernización que esté en armonía con la naturaleza y proteja los ecosistemas. Hemos aumentado los parques nacionales protegidos, y tomamos en serio las obligaciones de las convenciones internacionales”, expresó Jinping
