Salud
En momentos en que la Región Metropolitana retrocedió a Fase 2 y en muchas regiones están en confinamiento, es necesario que las personas cuenten con herramientas para poder mantener controladas enfermedades crónicas como hipertensión y diabetes. ¿Otro factor determinante? El estrés de fin de año puede afectar todos los parámetros clínicos.
Es fin de año y quizás el más particular de las últimas décadas, el que está marcado con una pandemia, un confinamiento de fin de semana (desde que se anunció la Fase 2) y el temor a una posible nueva cuarentena.
A esto se suma al igual que en un año normal, las celebraciones de fin de año, el aumento de tareas laborales y personales, además de la presión por cumplir objetivos y metas antes del 31 de diciembre. Todo lo anterior, hace que los niveles de estrés aumenten y ante eso se manifiesten otras patologías.
Es así como el estrés puede producir un aumento de niveles de glucosa y también subir la presión arterial ¿Por qué?
“El cuerpo produce una oleada de hormonas cuando está en una situación estresante. Estas hormonas aumentan temporalmente la presión arterial y hacen que el corazón pueda latir más rápido y que los vasos sanguíneos se estrechen. Por otra parte, el estrés causa un nivel más elevado de glucosa en la sangre en personas con diabetes”, explica Pamela Mayorga, enfermera jefe del equipo de monitoreo de Avis Cari.
Para poder monitorear estos valores, profesionales crearon una aplicación que logra controlar a distancia a los pacientes con enfermedades crónicas, para que al momento de vivir situaciones de estrés que puedan provocar descompensaciones, sean atendidos a la brevedad.
El servicio de monitoreo de salud 24/7entrega una entretenida manera de cuidar la diabetes, hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares con el soporte de un equipo clínico especializado.
Esta plataforma registra a diario tus mediciones de glucosa, presión arterial o el estado de tu corazón mediante un electrocardiograma. Posteriormente, la información es revisada en línea por un equipo clínico para que el paciente se mantenga estable.
Incluso, si el estrés produce taquicardia, con la aplicación se puede descartar la presencia de anomalías cardiovasculares, evitando así tener que acercarse a un centro asistencial innecesariamente.
Su uso está enfocado en personas de todas las edades, con condiciones crónicas tales como diabetes mellitus, hipertensión arterial o sobrepeso (asociado a estas enfermedades) y/o alteraciones cardíacas. También para familiares, cuidadores o tutores de los pacientes que tienen una enfermedad crónica.
