La presión por la segunda ola «afecta a los trabajadores y de alguna manera activa estados emocionales que los acompañaron al comienzo de la pandemia», dice experta.
En el contexto de fin de año, ad portas de las celebraciones, y con el regreso de las cuarentenas, los trabajadores de la Región Metropolitana se sienten decepcionados, impotentes, ansiosos y estresados, según la última encuesta ¿Cómo Te Sientes?, realizada por AppWorki.
“Hemos estado midiendo las emociones de los trabajadores durante todo el año y observamos que los resultados de la última semana pueden explicarse en gran medida por el efecto psicológico de la vuelta a las cuarentenas justo en estas fechas, en que había mayores expectativas de haber superado el brote, para disfrutar del verano, y las fiestas de Navidad y Año Nuevo”, señala Carolina Guzmán, psicóloga y directora ejecutiva de AppWorki.
En esta última consulta, realizada a 1250 usuarios entre el 7 al 14 de diciembre, predominaron en un 100% respuestas con emociones negativas: decepcionado (27%), impotente (19%), ansioso (17%), estresado (14%), con rabia (9%), frustrado (8%) y depresivo (6%).
La misma encuesta se realiza semanalmente y en el período anterior al anuncio del retroceso a fase 2, entre el 30 de noviembre y el 6 de diciembre, los resultados fueron liderados por estados emocionales positivos, asociados a Libre y Feliz (64%), Esperanzado (19%) por Acceso a una Fuente de Ingreso Adicional (retiro 10% de AFP), Cansado (12%) y 5% Estresado.
“Por ello, creemos que este cambio rotundo en tan poco tiempo, responde a la presión por la segunda ola, que afecta a los trabajadores y que de alguna manera activa estados emocionales que los acompañaron al comienzo de la pandemia, por lo que es importante que las empresas los consideren, dentro de sus estrategias de cuidados y contención de las personas”, enfatiza la profesional.
Haciendo un seguimiento de los estados emocionales de los trabajadores, vemos que, a diferencia del escenario actual, en la misma consulta de AppWorki, realizada durante el invierno, algunos trabajadores manifestaban sentirse por un lado estresados, ansiosos, frustrados y deprimidos, mientras que otros, a pesar del confinamiento, manifestaron emociones positivas como tranquilidad y agradecimiento. “Lo que no se advierte en este momento”, enfatiza Guzmán.
“Mirando en retrospectiva este primer impacto de la pandemia en la fuerza laboral, creemos que muchos pensaron o esperaron que este escenario de confinamiento fuera una realidad transitoria, percepción bastante entendible en un contexto de ajuste y re-significación de la realidad, ya que vivieron las cuarentenas en otoño-invierno”, pero hoy –pensar en vivir el verano confinado activa estados depresivos en muchas personas”, explica la psicóloga.
