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El proceso de cambio requiere de esfuerzos y trabajo por parte de los colaboradores y las empresas. Entender que, de aprobarse una ley, los tiempos de adaptación son relevantes, así como también trabajar bajo rendimiento y objetivos, mejorar la comunicación interna y hacer planes para aumentar la productividad a nivel nacional.
Después de dos años desde su último trámite en el Congreso, la nueva ministra del Trabajo, Jeannette Jara, anunció la creación de una mesa técnica de trabajo para avanzar en el proyecto de ley que reduce la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales, en la que participarán trabajadores del país, grandes empresas y Mipymes.
La iniciativa, que se encuentra actualmente en la Comisión de Trabajo del Senado y en miras de avanzar en su tramitación, no ha estado exenta de dudas y preocupaciones tanto por el lado de los colaboradores como por parte de las empresas.
En ese sentido, expertos indican que lo importante es entender cómo están funcionando actualmente las organizaciones de forma interna, tener claro los KPI (medidor de rendimiento o desempeño, según sus siglas en inglés) y también el compromiso por parte de los equipos.
Diego Tala, director de Laborum, comenta que es “relevante ir trabajando en estos avances e ir flexibilizando el mercado laboral, siempre haciéndose cargo de las de nuevas necesidades que tienen tanto las empresas como como los colaboradores”.
En ese sentido, agrega que según estudios internacionales “una reducción de la jornada laboral puede generar mayores incrementos de productividad ya que disminuye síntomas típicos de exceso laboral como fatiga, cansancio, errores, ausentismo y conflictos de la vida personal y laboral».
«Sin embargo, igual aumenta el costo salarial por hora, por lo mismo, hay que tener claro los puntos a trabajar y desarrollar para no perjudicar a ninguna de las personas y que esta transición sea lo más positiva posible”, agrega.
Entre los puntos a coordinar y desarrollar para un buen resultado están:
Periodo de transición: El proceso se debe realizar de forma gradual, pasando por espacios de adaptabilidad. Sobre todo, entendiendo las consecuencias de los últimos años en temas económicos y desempleo. Esto permite conocer cuáles son las necesidades que se van dando en el camino, así como también entender la forma en la que van funcionando los procesos productivos. Más aún si tenemos en cuenta que Chile produce la mitad que el promedio de la OCDE.
Además, si vemos ejemplos extranjeros todos los cambios han sido de forma paulatina, de manera que el mundo laboral se pueda adecuar a cualquier efecto que esto pueda traer. Finalmente, esto permite generar un aprendizaje hasta llegar al resultado final.
Definición de KPI en la empresa: Tener claro cuáles son las metas y desafíos a nivel anual de la compañía y establecer las tareas, acciones y estrategias para un determinado periodo de tiempo ayudará a planificar de mejor manera los tiempos, aumentando así la eficacia y también la productividad de los colaboradores. Logra así emparejar el camino en un proceso de transición de reducción de jornada laboral.
Trabajar por objetivos: El trabajo por objetivos consiste en no regir las labores por factores como el tiempo para desarrollar las estrategias, sino que basarse en la responsabilidad y la capacidad para administrar las actividades y tareas establecidas que conducen a un objetivo concreto de la organización.
Esto trae grandes beneficios y aprendizajes para las compañías y los colaboradores. Determinar el trabajo, de forma clara, con expectativas y metas, logra que el avance sea mucho más rápido para quienes están realizando las actividades.
Para desarrollarlo es importante contar con buenos canales de comunicación y sistemas de chequeo que permitan a los empleadores corroborar el avance de las tareas asignadas y también ayuden a los colaboradores a resolver dudas y problemas de forma eficiente.
¿La productividad sería consecuencia de las 40 horas?: Chile es uno de los países con menor productividad por hora según la OCDE y, de acuerdo con estudios internacionales, reducir la jornada laboral mejoraría la productividad.
Pero para mejorar estos procesos debemos tener en cuenta la realidad de nuestro país. Se recomienda trabajar en estrategias de educación y capacitación para los colaboradores, logrando así incrementar su capacidad para aprovechar el tiempo disponible para el trabajo y complementarlo con su vida personal.
Por parte de los colaboradores esto también conlleva un compromiso mayor y responsabilidad con la empresa.
