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El mercado de las criptomonedas cada día crece más. Sin embargo, con esta tendencia, los cibercrimen han aumentado durante el último tiempo. En ese contexto, expertos entregan recomendaciones de cómo utilizarlas de manera segura para evitar cualquier tipo de inconveniente.
¿Alguna vez has comprado criptomonedas? Si eres uno de los miles de interesados en esta nueva alternativa de inversión e intercambio que ha revolucionado las transacciones financieras, permítenos decirte que el escepticismo está en alza en torno a estos activos digitales, dado a que además de operar dentro un sistema descentralizado, muchos de ellos funcionan de manera desregulada.
Esta realidad ha facilitado que los cibercriminales conviertan este mercado en una verdadera mina de oro durante el último tiempo, ya que muchas personas se ven atraídas a comprar y especular con criptodivisas sin verificar quién está detrás de ellas ni tener mucho conocimiento de cómo protegerlas frente a eventuales fraudes.
Para graficarte el actual escenario y tengas claro en qué estás involucrado, te contamos que diversos estudios indican que las criptomonedas están siendo tan utilizadas por la delincuencia virtual que el año 2021 se movieron cerca de 14 mil millones de dólares entre robos y fraudes en todo el mundo. Un 79% más que el año 2020, en que se registraron 7 mil 800 millones.
“Es claro que la criptomoneda se ha usado y se seguirá utilizando para ejecutar acciones ilícitas. Es decir, se sabe que las criptodivisas son la base para concretar estafas, lavado de activos para el narcotráfico, robos de fondos e incluso el financiamiento de actividades terroristas”, señala Camilo Mix, analista en Ciberinteligencia de CronUp Ciberseguridad.
“Los ciberdelincuentes saben muy bien cómo controlar los blockchain, es decir, el registro de transacciones y criptoactivos, logrando realizar ilícitos como el criptojacking, que es el secuestro de un dispositivo electrónico sin la autorización del usuario», responde el director de Operaciones de la compañía, Germán Fernández.
«También existe manipulación de los valores en la Bolsa, estafas piramidales, el uso de Ransomware y transacciones ilegales que no dejan rastro alguno; es decir, un arsenal inmenso de posibilidades de las cuales se puede valer el cibercrimen”, agrega.
Entre otras múltiples formas de estafa conocidas actualmente se incluyen el webcoin, en donde los ciberdelincuentes simulan páginas web de servicios de compra y venta de criptomonedas.
También crean appcoin, es decir, aplicaciones para suplantar las carteras de inversión real, pero que sólo buscan obtener los datos bancarios de la víctima.
Otra variante es la celebricoin, que es un anuncio que utiliza la imagen de algún famoso como anzuelo para que accedas a un servicio fraudulento o entregues tus datos bancarios.
Y como suele pasar en este tipo de operaciones, el eslabón débil para que se concrete la estafa generalmente resulta ser el usuario. O sea, fácilmente podrías ser tú la próxima víctima.
“Es el individuo el responsable de averiguar bien en qué plataforma se está invirtiendo, pues un gran número de inversores cree que éstas son supervisadas por instituciones financieras oficiales. Y esto es vital, pues al no haber una regulación sobre los prestadores de servicios de criptomonedas, se facilita mucho más el operar del cibercrimen”, añade Fernández.
Por esto se hace esencial que, en este tipo de inversiones digitales, tanto usuarios como empresas y diversas organizaciones, sigan recomendaciones básicas como:
Verificar el dominio: siempre es bueno revisar en internet si aparecen advertencias sobre la página en que se quiere invertir, o el tipo de criptomoneda que ofrece.
Desconfiar: ya sea por e-mail, SMS u otro medio, los ciberestafadores suelen prometer ganancias excesivas en poco tiempo. En el mundo de las monedas digitales, muy pocas veces ocurre tal escenario.
Poner ojo con los perfiles falsos: las redes sociales están pobladas de anuncios con supuestos expertos en inversión de criptomonedas, ofreciendo resultados realmente de fantasía. Muchas veces son ciberdelincuentes usurpando la identidad de otra persona o empresa.
Resguarda tu billetera virtual: existen diferentes fórmulas para proteger esa información. En lo posible, usa la mayor cantidad de capas de seguridad.
No pagues por adelantado: por ningún motivo consideres una “oportunidad” de inversión que te exija un pago por adelantado, o que signifique facilitar el acceso a tus claves para ingresar a tu billetera virtual.
