Actualmente, nueve de cada diez personas que presentan desórdenes alimenticios están en América Latina. Las festividades también pueden causar un consumo compulsivo de alcohol, que es la pérdida del control sobre la ingesta y la aparición de un estado emocional negativo cuando este no está disponible.
Actualmente, nueve de cada diez personas que presentan desórdenes alimenticios están en América Latina. Llegada la época de fin de año estos desórdenes pueden suponer todo un reto para las personas. Es por ello que el acompañamiento familiar será fundamental para pasar estás etapas de la manera más saludable posible.
El objetivo es que quien sufre uno de estos trastornos de la conducta alimentaria (TCA) no se sienta diferente al resto en las comidas navideñas. Ponernos en su lugar es una de las claves para ayudarles durante cualquier época del año.
Según Fátima Servián Franco, profesora en la Carrera de Psicología y en la Maestría Oficial en Nutrición y Salud de la Universidad Internacional de Valencia, puede haber momentos en que las personas con TCA no sepan como comportarse, pues se pueden sentir incómodos o vulnerables en ambientes en dónde las fiestas o reuniones giran en torno a la comida.
“La obligación de acudir a estos eventos familiares puede suponer una desregulación en su estado de ánimo. Por lo tanto, es importante tener en cuenta una serie de pautas, como no presionar para que coman o dejen de comer y servir los alimentos en cada plato, minimizando los platos para compartir”, plantea.
Además, es necesario que el entorno evite comentarios sobre el físico de la persona o sobre sus conductas pues esto también puede llegar a repercutir en un detonante.
La experta indica que el autocuidado y la autorregulación por parte de la persona que sufre el trastorno empieza con el seguimiento de una rutina recomendada por un profesional de ser posible.
Adicionalmente, recomienda algunos consejos para las personas que sufren de algún trastorno alimenticio:
El diagnóstico de TCA puede darse en cualquier edad, pero en la mayoría de los casos la enfermedad aparece durante la adolescencia. Es importante reconocer que hay más prevalencia en el inicio de la edad joven y ha aumentado en la adultez.
Ssi para la mayoría de las personas las fiestas navideñas suponen unos días de desregulación en la alimentación, para las personas con TCA esto se ve acrecentando. Identificarlo, entenderlo y ponerse en el lugar de la persona que lo sufre es el primer paso para reconstruir una relación saludable con la comida sostenida en la regulación emocional, el control adaptativo y la autoevaluación no basada en la psicopatología.
Según la Organización Mundial de la Salud, hay 3,3 millones de muertes cada año por consumo excesivo de alcohol. Algunas investigaciones señalan que el atracón o el consumo intensivo, el llamado binge drinking, tiene efectos en el músculo esquelético a la exposición crónica a las bebidas que contienen etanol.
Este patrón implica el consumo de al menos cinco tragos en dos horas en el caso de los hombres y de cuatro en el mismo lapso si se trata de mujeres, y también se basa en la cantidad de alcohol puro consumido, que va de los 60 a 70 gramos en total en ese corto periodo tiempo.
Matias Ibañez, de Pellet Alcoholismo, explica que “un atracón de alcohol es el beber lo suficiente como para elevar la concentración de alcohol en la sangre al 0,08% o más. No todos los que se dan atracones tienen trastorno por consumo de alcohol, pero tienen un mayor riesgo de presentarlo”
Al igual que en los trastornos alimentarios, el consumo abusivo del alcohol en edad temprana se relaciona con mayor riesgo a convertirse en un adulto alcohólico.
El Dr. Ibañez entrega algunas recomendaciones y consejos preventivos para pasar unas fiestas de fin de año sin problema por el consumo de alcohol: