Publicidad
Protección de ríos: activistas ambientales se reúnen con deportistas en torno al cuidado de los ecosistemas Sustentabilidad

Protección de ríos: activistas ambientales se reúnen con deportistas en torno al cuidado de los ecosistemas

El grupo medioambiental promueve el trabajo colaborativo para para motivar el cuidado de estos ecosistemas tan importantes para el desarrollo de comunidades humanas, flora y fauna.


Chile es un país abundante en agua dulce. El país ve fluir entre sus escarpadas tierras más de 1.250 ríos, los cuales nacen en la cordillera para comenzar un viaje largo y bullicioso, y desembocar en el mar.

Estas aguas nutren en su camino a distintas poblaciones, humanas, otros animales, plantas, hongos, entre diferentes especies que se van desarrollando y encontrando a lo largo de su recorrido.

Sin embargo, los ríos son mucho más que la manifestación superficial del agua: son parte de una unidad geográfica mayor llamada “cuenca”. La cuenca se extiende más allá del borde del río e incluye bosques, montañas y humedales, los cuales drenan sus aguas en el río.

A pesar de la gran cantidad de agua en nuestras cuencas, sobre todo, en el sur del país, no estamos percibiendo los beneficios de esta condición, ya que las intervenciones industriales están impactando su calidad y salud, por tanto, afectando a las comunidades humanas y no humanas que se nutren de estos afluentes.

“Todo lo que ocurre río arriba afecta el curso de agua que fluye río abajo y hoy lo que ocurre, por ejemplo en el Biobío, es que tenemos grandes intervenciones: las centrales hidroeléctricas Ralco, Pangue, Angostura, sumado a los efectos de las extracciones de áridos,  monocultivos forestales y descargas de residuos, nos muestran un futuro negativo para la disponibilidad de recursos hídricos de la cuenca”, cuenta Leonardo Peña, coordinador de Proyectos de Bestias del Sur Salvaje.

Es que este problema se viene evidenciando hace años y, pese a la organización de distintos actores aún no se ha consolidado una estrategía sólida que permita proteger los ríos del país.

“Si lo hablamos incluso más allá de la conservación, en términos productivos, a nadie le conviene seguir interviniendo los ríos, por lo que tenemos el desafío de resolver esta problemática redibujando la forma en que se ha venido planificando el territorio”, agregó el activista.

A través de distintas experiencias fluviales, nos volvemos conscientes del estado de desprotección de los ríos y la naturaleza en el país, reflexión desde la que nació el colectivo Bestias del Sur Salvaje, iniciativa que reúne a exploradores y deportistas outdoor con el fin de enseñar y promover la conservación y restauración de las cuencas, en particular las del centro sur del país, y articular instancias de trabajo colaborativo entre todos los actores involucrados.

”Intentamos que nuestro trabajo fortalezca el vínculo entre la diversidad de vecinos que habitan una cuenca: humanos, otros animales, plantas, hongos, bacterias y, por supuesto, ríos”, cuenta el sitio web de la organización.

Propuesta

El grupo ha sido impulsor de documentales, talleres e iniciativas  que dialogan en torno a esta problemática, proyectos que han sido un punto de encuentro para proyectar la forma en que se quiere abordar la protección y restauración de los ríos.

En esta línea, “Somos Cuenca: Habitantes del Maipo” fue un proyecto piloto ejecutado en 2020, cuya intención fue generar un espacio de encuentro que finalmente reveló la necesidad de impulsar el trabajo colectivo y conectar con otros actores territoriales.

Siguiendo esta metodología de interacción, el proyecto continuó su rumbo esta vez en la cuenca del Biobío, lugar donde sus integrantes tienen un arraigo y vínculo especial al ser habitantes del mismo.

“El río Biobío, por ejemplo, es alimentado por otros afluentes que desembocan al curso  principal, como el río Pilkoykem y el río Vergara, desde la cordillera de Nahuelbuta, o el río Laja desde la laguna Laja, los que también están siendo intervenidos y contaminados”, puntualizó el activista ambiental.

Gracias a los fondos obtenidos en el programa de donaciones de Patagonia junto a los aportes del programa de donaciones Fondo Común de Fundación Lepe, esta organización ha logrado hacer confluir los cauces de distintos grupos sociales para educar y dar a conocer la importancia de preservar las cuencas de los ríos.

Publicidad

Tendencias