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La Encuesta Nacional de Actividad Física y Deporte del 2018 señala que 7 de cada 10 chilenos es inactivo físicamente. Desde la kinesiología, expertos han indicado que no basta adecuar la dieta alimenticia en función del gasto energético, sino que además resulta imprescindible generar rutinas con entrenamiento o ejercicio.
A pesar de que Chile ha tenido altos índices de sedentarismo en la población previo a la pandemia, la pandemia y las restricciones de movilidad, sin duda, afectaron aun más esta situación.
En este contexto, Antonio Zamunér, director del Magíster en Kinesiología de la Universidad Católica del Maule y doctor en Fisioterapia, explica la situación actual del país y cómo la especialización en diversos áreas de la kinesiología puede ayudar a crear profesionales competentes para hacer frente a esta realidad.
“Chile siempre ha sido uno de los países con mayores indices de sedentarismo desde antes de la pandemia. La pandemia lo que hizo fue agravar estos indices”, dice el experto.
En este sentido, Zamunér señala que aún los números son preocupantes, por lo que el ejercicio físico es clave para mejorar estos aspectos.
“La interdisciplinariedad es clave para este proceso, es fácil decir hay que hacer ejercicio físico pero es difícil hacer un cambio de conducta (..) Los kinesiologos y los profesionales de la salud y de educación física deben trabajar en conjunto para mejorar estos niveles”, detalla.
Uno de los puntos importantes, según el especialista, es poner énfasis en la prevención y también en la profundización de los conocimientos por parte de los profesionales.
Precisamente esto es lo que busca el Magíster en Kinesiología, que imparte la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica del Maule (UCM) desde 2005.
Las líneas de investigación del Magíster son Biokinesiología y Kinesiología Aplicada.
La primera se entiende como el estudio del movimiento humano durante el transcurso de la vida. Combina el estudio del movimiento a nivel celular, molecular, de sistemas y de órganos, otorgando una mejor comprensión, por ejemplo, sobre como rehabilitar pacientes con trastornos que afectan su movimiento o los efectos del sedentarismo.
Cabe destacar que la inactividad física representa el cuarto factor de riesgo de muerte, según la OMS, y que más de 3.2 millones de personas en el mundo fallecen a causa de esto.
En Chile, de acuerdo con la última encuesta nacional de salud, un 89% de la población tiene un comportamiento sedentario, lo que fomenta un incremento en el riesgo de padecer sobrepeso u obesidad.
Este estado físico conlleva, a su vez, a numerosos peligros para el organismo y problemas de salud.
La otra línea de investigación, la Kinesiología Aplicada, corresponde a investigaciones aplicables en práctica clínica o el desarrollo de nuevas terapias. Bajo el paradigma de la función y disfunción del movimiento humano está dedicada a la construcción de
conocimiento en todos los niveles de atención en salud.
Sus resultados serán transferidos directamente a la toma de decisiones en la práctica clínica en las distintas áreas de la kinesiología que impacten en los sistemas que aportan al movimiento, tales como musculoesquelético, neuromuscular, cardiopulmonar, metabólico, neuroendocrino y tegumentario.
