Sustentabilidad
Durante los últimos años, el 22 de abril se ha convertido en una fecha para concientizar e informar sobre los efectos del cambio climático. Expertas y expertos coinciden que el actuar para hacer frente a este problema es urgente, ya que a pesar de que gran parte del daño actual es irreversible, todavía queda esperanza para que las consecuencias no sigan empeorando.
Hace 53 años que el 22 de abril es el Día de la Tierra, fecha que se creó con el fin de visibilizar los desafíos que se tienen respecto a la relación que existe entre la humanidad y el planeta.
En este contexto, durante los últimos años, uno de los temas principales que se aborda en este día es el cambio climático y la crisis que existe debido al forma que las personas han sustentando su desarrollo. En este sentido, a pesar de los esfuerzos que han hecho los gobiernos por controlar esta situación, los efectos cada vez son más evidentes a través de sequías, desastres naturales, temperatura del agua , entre otras consecuencias. Siguen habiendo grandes desafíos en la materia.
Uno de los hitos más importantes para hacer frente a esta realidad, fue el Acuerdo París, el cual entró en vigor el 2016 con el propósito de comprometer a los países para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero además de mantener por debajo de los 2°C hacia fines de siglo. Sin embargo, expertos insisten que el tiempo para hacer cambios sustanciales se está agotando.
“La evidencia científica nos muestra cada día que el tiempo para hacer los cambios necesarios para controlar la crisis climática, de pérdida de biodiversidad y de contaminación, ya se está agotando. Por tanto, ya es hora de pasar de los análisis y compromisos a la acción concreta y rápida”, señaló Ricardo Bosshard, director de WWF Chile.
En el último informe realizado por Ipsos nombrado “Día Internacional de la Tierra 2023″, se dio a conocer la percepción de las personas de Chile y el mundo respecto al cambio climático.
En este contexto, el 20% de los chilenos cree que no tiene sentido cambiar el comportamiento propio para abordar esta problemática, ya que eso no haría una gran diferencia.
Además, el 19% de los encuestados del país cree que el cambio climático es un problema que está fuera de nuestro control y es demasiado tarde para hacer algo respecto.
En esta línea, cerca un tercio de los participantes chilenos dijo que estaría dispuestos a pagar más para ayudar a combatir esta crisis.
Y uno de los números más relevantes es que el 75% piensa que si todos hicieran pequeños cambios en su vida cotidiana, esto podría tener un gran impacto en la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, el 30%
cree que ahora no es el momento adecuado para invertir en medidas para reducir el cambio climático, dadas las difíciles condiciones económicas.
“Hay un alto consenso de la necesidad de la acción compartida entre diversos actores para enfrentar al cambio climático, pero comparativamente con otras mediciones, las personas reportan un menor compromiso o sensación de estarle fallando a alguien en el caso de no actuar. Y lo mismo se observa en así gobiernos o empresas no se suman en acciones en la materia”, indicó Alejandra Ojeda, gerenta de Estudios Públicos de Ipsos Chile.
Esta semana se dio a conocer que la temperatura oceánica había alcanzado una alza histórica, superando los 21°c, situación que ha provocado la preocupación de activistas y expertos medioambientales.
“El ecosistema de los océanos sufre actualmente un gran estrés ambiental y un gran daño ecológico. El recurso pesquero está sobreexplotado, el agua del océano se acidifica, hay contaminación de diversos tipos, microplásticos que penetran las cadenas tróficas hasta llegar a nuestra mesa, islas de plástico que están a la deriva y no paran de crecer, se pierden los hábitats y se extinguen especies”, dijo Leonardo Vera, académico de la de la Universidad Nacional Andrés Bello.
En esta línea, el experto agregó que es necesario recordar en este Día Mundial de la Tierra que la vida viene del mar, y que depende de él para su sustentabilidad.
En este contexto, de la Universidad destacan que los océanos son fundamentales, ya que se con ellos se juega el futuro del planeta. el 75% de la Tierra es de masa oceánica y grandes poblaciones habita en los bordes costeros, por lo que es urgente tomar conciencia de ello.
Sin duda, una de las preocupaciones actuales es por las generaciones del futuro. En este sentido, para concluir, los expertos y expertas coinciden que la urgencia es actuar.
“El mundo está viviendo una crisis climática y ecológica sin precedente derivadas principalmente del uso de combustibles fósiles y del modo de vida que tenemos. Para enfrentarlo, necesitamos fundamental dos cosas a nivel global: dejar de depender combustibles fósiles y hacer esa transición rápida hacia modos de vida que no privilegien lo desechable”, afirmó Matías Asun, director de Greenpeace.
Asimismo, el experto concluyó que “el gran desafío de Latinoamérica es aprender es que nuestra riqueza e verde, es el valor de la naturaleza que ha acompañado nuestro desarrollo. Aprender a convivir en armonía con ella para generar condiciones beneficiosas para nuestros pueblos resulta fundamental”.
Sobre los desafíos, Flavia Liberona, directora ejecutiva de la Fundación Terram, detalló que “la ignorancia sobre lo que esta sucediendo, pues en la actualidad no hay una comprensión profunda y real de la crisis hídrica, la crisis climática, la contaminación y el exacerbado extractivismo que opera en el país”.
“En la medida que no actuemos pronto a nivel de cada región, país y del planeta estamos acelerando la cuenta regresiva de nuestra propia existencia. En general los informes científicos nos están mostrando que tenemos que actuar de forma urgente, sin embargo, nos enfrentamos a muchas resistencias del mundo empresarial y den general de los tomadores de decisiones”, agregó.
Durante el último tiempo, en Chile se han realizado campañas para promover la educación medioambiental en la ciudadanía para que se tome conciencia de la realidad actual, pues el trabajo colaborativo es esencial para hacer frente a la realidad que se enfrenta tanto el país como el mundo respecto al cambio climático.
