Sustentabilidad
A días de la implementación de la Ley REP para envases y embalajes, se dieron a conocer los resultados de la segunda versión del estudio Reciclando-Ando, el cual además concluyó que hay una disminución en la preocupación por el aumento de basura.
Esta semana se dieron a conocer los resultados del estudio “Reciclando-Ando”, una encuesta que apuntó a conocer los hábitos de las personas en relación al reciclaje y la sustentabilidad, además de su percepción de las acciones públicas y privadas en esta materia.
El estudio fue desarrollado conjuntamente por Circula el Plástico, el Pacto Chileno de los Plásticos, Fundación Chile y GfK Chile.
Los resultados de la encuesta arrojan un cambio en materia de “conciencia ambiental” por parte de los ciudadanos. Entre los datos más llamativos está el que dice relación con la “protección del medio ambiente” como causa ciudadana, pues luego de cuatro años al alza, cae 11 puntos porcentuales: de 36% en 2022 a 25% en 2023.
Otro de los resultados que resalta es la “preocupación por el aumento de la basura”, que disminuye de un 53% a un 47% en igual período de tiempo. Similar fenómeno ocurre con temáticas ambientales como la escasez de agua, la contaminación atmosférica y la pérdida de la biodiversidad, que, si bien siguen siendo prioritarias, presentan disminución en sus porcentajes.
Sebastián Medina, Research Manager de GfK Chile, afirmó que “dado el contexto social de más incertidumbre, la preocupación por el medio ambiente pierde fuerza al enfrentarse con las necesidades más básicas. Si bien el camino avanzado ha movilizado a una cantidad importante de chilenos y chilenas durante los últimos años, hoy debemos reconectar esta causa”.
En la línea, el gerente de Sustentabilidad de Fundación Chile, Ignacio Santelices, destacó que “la entrada en vigencia de la Ley REP permitirá pasar de una economía lineal a una circular, en la que se generarán menos residuos y se fomentará su reutilización, reciclaje y valorización. Esto constituye una oportunidad para enfrentar la triple crisis de contaminación, cambio climático y pérdida de la biodiversidad”.
El estudio reveló también que, si bien el 57% de los encuestados declararon reciclar, aquellos que respondieron “no hacerlo” consideran como principales obstáculos la falta de infraestructura y la educación ambiental. Respecto de la primera razón, el 49% declaró no tener puntos limpios cerca de sus hogares, y de la segunda, el 43% respondió que su razón principal para no reciclar es la falta de costumbre.
El documento, además, segmenta los perfiles de las personas que declaran reciclar y quiénes dicen no hacerlo. Y entre los hallazgos, destaca que si bien quienes reciclan tienden a ser de mayor edad, habitantes de casa y ligeramente de mayor ingreso socioeconómico, ambos grupos se parecen más de lo que se diferencian.
Según sostuvo la gerenta de Economía Circular de Resimple, Nathalia Silva, “necesitamos que del flujo de basura se puedan separar los residuos de envases recuperables y entregarlos al servicio de reciclaje de la comuna. Para facilitar ese proceso, está la App de Resimple, la que permite identificar los puntos de entrega de reciclaje o bien saber si la comuna de cada ciudadano cuenta con recolección domiciliaria”.
Cabe destacar, que los resultados del estudio se presentaron esta semana a través del webinar “Ley REP: Nuevos hábitos para un cambio cultural”, organizado esta mañana por el Pacto Chileno de los Plásticos y Fundación Chile.
Tanto el webinar como el estudio son parte de las acciones que desde hoy y durante dos meses estará impulsando la campaña Reciclando-Ando, organizada por el Pacto Chileno de los Plásticos y Fundación Chile con un claro objetivo: integrar el reciclaje en la vida diaria de las personas.
Los primeros hitos de esta campaña coinciden con la puesta en marcha de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (Ley REP) para envases y embalajes, la que obliga a los fabricantes de ciertos productos a responsabilizarse de organizar y financiar la gestión de los residuos que se derivan de su comercialización.
Cabe mencionar que anualmente, más de 60 mil toneladas de envases y embalajes no se reciclan ni tampoco van a relleno sanitario, lo que quiere decir que terminan contaminando el medio ambiente.
