En pleno desarrollo del invierno, los accidentes caseros por quemaduras reaparecen como una de las preocupaciones que los adultos deben tener presentes al interior de los hogares. Cien mil de las quemaduras que se registran anualmente involucran a niños, que junto a los mayores de 60 años constituyen el grupo de mayor riesgo en este tipo de accidentes.
La principal causa de quemaduras graves en los niños se genera por el descuido de quienes están a cargo cuando una fuente de calor está encendida. Si ocurre, puede marcarlos permanentemente e incluso provocarles la muerte.
En pleno desarrollo del invierno, los accidentes caseros por quemaduras reaparecen como una de las preocupaciones que los adultos deben tener presentes al interior de los hogares. Cien mil de las quemaduras que se registran anualmente involucran a niños, que junto a los mayores de 60 años constituyen el grupo de mayor riesgo en este tipo de accidentes.
Estufas, líquidos calientes y electricidad son elementos necesarios para protegerse del frío en la temporada más gélida del año, momento en que se produce la mayor cantidad de emergencias por quemaduras en niños. La cocina es el lugar donde se registra más del 75% de los casos al interior de los hogares, estimándose que un 60% de los menores se lesionan con algún tipo de líquido caliente y el 28% con artefactos como estufas o ampolletas.
El jefe del Servicio de Urgencia de Clínica Vespucio, Felipe Catán, señala la importancia de la prevención para evitar este tipo de accidentes. “Hay que enfocarse desde la perspectiva del niño, considerando su capacidad de exploración del medio y su curiosidad natural (cables llamativos como los de hervidores eléctricos, planchas) sumado a la altura a la que deambula. De acuerdo a su edad, es necesario explicarle los riesgos del agua hirviendo, planchas o estufas, y nosotros, como adultos, tomar las medidas de prevención pertinentes”, explica.
Tomar algunas recomendaciones básicas puede marcar la diferencia entre un accidente grave y uno que pudo haberse evitado. El experto recomienda:
-Evite dejar artefactos eléctricos enchufados sobre mesones o tabla de planchar. Por curiosidad, es probable que el niño tire el cable y puede caer sobre su cuerpo agua u objetos calientes.
-No permita que el niño entre en la cocina mientras se preparan los alimentos. Jamás lo deje solo en la cocina.
-No cocine ni verifique si la comida está lista destapando ollas hirviendo con el menor en brazos.
-Evite beber líquidos calientes con niños en brazos.
-Si calienta algún alimento para los niños en microondas, revuélvalo luego de calentarlo y compruebe la temperatura antes de dárselo.
-No ponga ollas o sartenes calientes en los quemadores delanteros de la cocina, utilice los posteriores o, en su defecto, las asas o mangos deben estar hacia atrás y no asomar por el borde de la cocina.
-No utilice estufas o braseros para calentar líquidos.
-Utilice fijadores a la pared para la cocina a modo de evitar volcamientos.
-No coloque estufas en zonas de tránsito por el riesgo de volcamiento y quemaduras.
-Si hay chimeneas encendidas deben contar con la supervisión de un adulto.
Cuando la quemadura ya se ha producido, el especialista de Clínica Vespucio, sugiere:
-Retire a la persona de la fuente de calor lo más rápido posible.
-Coloque la quemadura bajo el chorro de agua fría durante 10 minutos por lo menos, con el fin de enfriarla e impedir mayor daño en los tejidos. Además de limpiar la zona afectada se consigue cierto grado de alivio del dolor. En caso de quemaduras extensas esto no se recomienda ya que puede producir hipotermia.
-Luego de mantener la zona quemada en el agua corriente, cúbrala con un paño limpio que no suelte pelusas.
-Evite colocar sobre la quemadura sustancias como polvos, cremas, ungüentos, aceites y cualquier otro material.
-Acuda rápidamente al servicio de urgencia más cercano, para que la persona sea evaluada y tratada por especialistas.
