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Diez consejos para quienes no pueden decir «chao jefe»

Una empresa de recursos humanos se dio el tiempo de elaborar varias recomendaciones para conservar la armonía en el trabajo y no meterse en líos. Mantener siempre el lenguaje respetuoso y no ser chupamedias forman parte del listado.


Los conflictos entre jefes/as y empleador muchas veces provocan más de un dolor de cabeza. La mayoría de las veces los problemas son ocasionados por diferencia tales como remuneraciones, conciliación de la vida laboral y familiar, productividad, entre otros. Es por eso que la firma de recursos humanos Adecco elaboró 10 consejos para evitar conflictos:

1)  Mantén una buena comunicación. Si hay algún conflicto siempre es mejor aclararlo de buen modo.

2) No maximices los problemas chicos. Trata de encontrar la solución antes de llevarle el problema al jefe. El jefe siempre va a querer que su trabajador le aporte soluciones.

3) No juzgues constantemente a los compañeros de trabajo, ya que todo llega a los oídos de los jefes y puede generarle una mala opinión suya.

4) Nunca te refieras mal a tu  jefe, ya que puede ir alguien a contarle y te puede costar el trabajo (esto confirma el mito de que las paredes escuchan).

5) Siempre debes hablar de manera educada con tu  jefe o jefa. Puede existir mucha confianza, pero el respeto nunca debe perderse, ya que como tratas te tratarán.

6) Hay que aprender a valorar la opinión de las personas con más experiencia. No se puede estar en una disputa en quién tiene la razón, tú o tu jefe. Hay que saber escuchar, pero no está mal que presentes tu punto de vista.

7) Ante algún conflicto, es mejor callar y pensar bien lo que se va a decir, porque cualquier cosa que digas a la ligera podría ser usada en tu contra y podría acarrearte problemas mayores.

8)  No hagas todo lo posible por caerle bien a tu jefe, es decir, no seas chupamedias. Mejor concéntrate en hacer bien tu trabajo, ya que a la larga serás medido por este tipo de factores.

9) Fomenta las buenas relaciones de trabajo. Te ayudará a lograr objetivos de crecimiento.

10) No olvides la importancia de conservar la calidad de tu trabajo y no esperes recompensas inmediatas.

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