Las trabajadoras sexuales se niegan a prestar servicios a sus clientes de la banca y los presionan para que “cumplan su responsabilidad con la sociedad”. Aunque intentan pasar por ingenieros o arquitectos, las meretrices de clase alta los reconocen enseguida, puesto que hace años esos profesionales dejaron de ser capaces de pagar 300 euros por hora.
La mayor asociación gremial de scort de Madrid anunció la semana pasada una huelga total e indefinida de prestaciones sexuales a los empleados de la banca.
Según la organización de prostitutas, tratando de evitar esta “discriminación”, hubo clientes que intentaron hacerse pasar por ingenieros o arquitectos, tipo de profesionales que hace años dejaron de ser capaces de gastarse los 300 euros por hora que ellas cobran en un país agobiado por la crisis económica.
La huelga de piernas cruzadas busca exigir a la banca que “cumplan su responsabilidad con la sociedad” y permitan que los créditos comiencen a fluir hasta las Pymes y los trabajadores independientes.
El portal mexicano www.sdpnoticias.com informó que la idea surgió de la experiencia de Lucía C.P., quien durante una rueda de prensa relató cómo uno de sus clientes habituales le contó que por varios meses, su única actividad consistía en pedir prestados cientos de millones de euros de la ventanilla de liquidez al 1% del Banco Central Europeo, e inmediatamente invertir ese dinero en deuda pública europea y derivados especializados, con rentabilidades de entre el 3 y el 7%, embolsándose la diferencia.
“Un buen día me harté y le dije: ‘¡Ya está bien!, ¿no? Vete olvidando de mi coño hasta que no cumplas con tu responsabilidad con la sociedad”. Lucía relató que “tres días después, volvió con un certificado notarial de haber concedido una línea de crédito a una PYME y un préstamo para compra de una furgoneta Citroen a un autónomo”.
El diario británico The Daily Mail publicó también la noticia, haciendo hincapié en la situación económica de España, país que enfrenta su segunda recesión en tres años y donde la cesantía se empina por sobre el 23 por ciento.
Este jueves, miles de personas de toda España secundaron las manifestaciones con las que los dos principales sindicatos españoles pusieron fin a la jornada de huelga general convocada en contra de la reforma laboral aprobada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy. Los trabajadores opinan que la nueva normativa no ayudará a relanzar la economía y será ineficaz para la generación de empleo en un país con 5,2 millones de desempleados.
