El exitoso emprendimiento de niñeras on line que comenzó a funcionar hace un año en el país, abrió recientemente un área que promete convertirse en una solución para las familias con hijos que presentan algún tipo de discapacidad o dificultades en su entorno escolar. “Queremos apoyar no sólo a los papás que quieren salir, sino que también a los más complicados”, dijo su directora ejecutiva, María Cecilia Castillo.
Si hay algo que complica a los padres de hoy es dónde y con quien pueden dejar a sus hijos, ya que no todos tienen la posibilidad de contar para ello con los abuelos u otros parientes. En muchos casos, sobre todo en la etapa preescolar y en los primeros años de escolaridad, deben recurrir a las jornadas extensas de los propios colegios o a servicios “after school” que actualmente ofrecen varios establecimientos.
Pero todo se complica cuando esta necesidad se presenta en horarios que no son de oficina, frente a imprevistos y sobre todo, cuando se trata de niños y niñas que requieren cuidados especiales de distinto tipo.
Viene entonces el dilema de contratar una niñera. Una decisión difícil donde surgen numerosas aprensiones sobre la confianza e idoneidad de quien llegará a nuestra casa.
Este fue el escenario en el que hace exactamente hace un año irrumpió en el país la plataforma on line Cuida.me, que da la posibilidad a las familias de contar de manera expedita con una babysitter a elección, y donde la clave es que en todos los casos se trata de personas que ofrecen un servicio estandarizado y que previamente debieron pasar por un estricto proceso de selección que logra sortear sólo el 9,0% de las postulantes.
Sólo basta que los padres se inscriban en la página, llenen una ficha de salud con los datos del niño o niña –previsión, seguro escolar, etc. – y luego, con un mínimo de dos horas de anticipación escojan entre 16 opciones a una baby sitter cuya puntuación, de acuerdo a la experiencia que han tenido con ella otros padres, está publicada en su perfil. La gran mayoría de ellas son estudiantes universitarias que cobran una tarifa de entre cinco y siete mil pesos por hora.
“Cada quien selecciona de acuerdo a la evaluación de otros papás, de acuerdo al precio, a su perfil, a la carrera que ella estudia o a lo que cada padre y madre necesita. Tenemos para eso todo un protocolo detrás”, explicó a El Mostrador María Cecilia Castillo, directora ejecutiva de Cuida.me.
Y enfatizó que “por eso la estandarización del servicio, porque gracias a las capacitación todas lo hacen de la misma manera. Se ven distintas, pero hacen las mismas preguntas, saludan a toda la gente, dicen su nombre, preguntan dónde está el tablero eléctrico, dónde están los medicamentos en caso que hubiera un niño enfermo, si lo pueden llevar al baño, todo estandarizado. La idea con esto es reducir al máximo la aprensión de los padres hacia el cambio”.
Virginia Grob y María Cecilia Castillo, de Cuida.me.
El emprendimiento comenzó a funcionar el 12 de abril de 2015, aunque oficialmente se lanzó en junio, y con el correr de los meses de transformó en todo un éxito, con una tasa de crecimiento sostenido de 36%. De hecho ya cubre toda la Región Metropolitana, varias comunas de la Quinta Región, está presente en Concepción y está partiendo en Puerto Varas. Y tal fue su impacto que, a fines del año pasado, fue uno de los ganadores de la convocatoria Open Startup organizada por la aceleradora de negocios de la Universidad del Desarrollo UDD Ventures.
Pero Cuida.me quiere ir más allá, por lo que abrió una nueva área orientada a un enfoque más clínico para el cuidado de pequeños con necesidades especiales o en situación de discapacidad.
“Queremos apoyar no sólo a los papás que quieren salir, sino que también a los más complicados”, dijo la ejecutiva. Para tal efecto, recientemente se integró al equipo la terapeuta ocupacional Virginia Grob, quien está trabajando en la conformación de un nuevo equipo orientado al apoyo y cuidado de niños y niñas en situación de discapacidad o que presentan problemas de adaptación en sus colegios, como el déficit atencional, entre otras.
“Lo que queremos hacer es una intervención temprana para que el ambiente en la sala de clases sea lo más positivo posible, que ese niño se integre, que una persona capacitada vaya a tu casa a un precio asequible y no que tú lo tengas que llevar donde un profesional por un valor mucho más alto. En definitiva queremos que sea más fácil, por eso nuestro lema es ‘cuidamos niños, apoyamos padres’, porque queremos apoyar a los papás que se ven presionados, sobre todo cuando sus hijos han sido diagnosticados”, agregó, poniendo énfasis en que la idea es que el servicio que ofrezca la empresa se convierta en una solución.
“Por ejemplo en una familia donde hay un niño con síndrome de down, ¿qué pasa con esa mamá que no puede salir a almorzar tranquila, porque no tiene con quién dejarlo? Sólo le queda la opción de llevarlo consigo o dejar de trabajar. Es en estos casos donde estamos trabajando”.
Parte del equipo de Cuida.me.
Por su parte, Virginia Grob detalló que su área consiste en formar babysitters terapeutas ocupacionales “que van a casa para apoyar a niños con necesidades especiales o en situación de discapacidad que pueden ser transitorias o permanentes”. Dijo que también están yendo a jardines “para que los padres se empiecen a abrir un poco, para que tengan más confianza y nosotros podamos ir a las casas y estimular al niño que tenga alguna necesidad”.
Y el servicio tampoco tiene límite de edad. “En mi área un niño de 13 años que tenga autismo puede recibir la visita de una babysitter para ayudarlo, por ejemplo, a desarrollar habilidades que no tiene, como las sociales”.
Las ideas en Cuida.me no paran. De hecho, ya están trabajando en otra área de enfermería, para prestar cuidados a la madre y los niños recién nacidos.
