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Vivir cerca de un vertedero tóxico afecta así las notas de los niños Medio ambiente

Vivir cerca de un vertedero tóxico afecta así las notas de los niños

Investigadores de la Universidad de Northwestern y la Universidad de Florida analizaron registros de nacimientos entre 1994 y 2002 y los cotejaron con los resultados escolares desde 2012. Se fijaron en familias que vivían a un radio de 3,2 kilómetros de un sitio en Florida con niños concebidos tanto antes ydespués de la limpieza del lugar.


Es más probable que los niños que crecen cerca de un sitio de desechos tóxicos sufran discapacidades cognitivas, repitan cursos, tengan notas más bajas y un mal comportamiento en la escuela, comparados con los hermanos que nacen después de limpiada la contaminación, indican nuevas investigaciones.

El estudio es una impactante señal de los efectos nocivos de largo plazo, por lo general difíciles de determinar, que la contaminación deja en niños y comunidades, y sugiere que los beneficios económicos de limpiar sitios tóxicos podrían ser mayores que los estimados anteriormente.

Las industrias han inundado el ambiente con toxinas. Cerca de 80 millones de estadounidenses viven dentro de casi 5 kilómetros de un sitio Superfund bajo el programa de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, apuntado a limpiar los lugares más contaminados del país. El río Passaic en Nueva Jersey está contaminado desde hace décadas con químicos industriales. Una fábrica a las orillas del río en Newark, produjo el pesticida –ahora prohibido—DDT y el defoliante Agente Naranja, utilizado durante la guerra de Vietnam. El área fue designada sitio Superfund en 1984. En marzo, la EPA anunció un plan para extraer casi 2,6 millones de metros cúbicos de sedimento tóxico –lo suficiente para llenar más de 1.000 piscinas olímpicas– a lo largo de más de 12 kilómetros del río, con un costo de US$1.380 millones.

Los científicos aún están tratando de entender las consecuencias de estas toxinas, incluida la cuestión de cómo las personas expuestas durante las primeras etapas de su vida estarán afectadas años después. Ahora, investigadores de la Universidad de Northwestern y la Universidad de Florida han analizado registros de nacimiento de entre 1994 y 2002 y los han cotejado con los resultados escolares desde 2012. Se fijaron en familias que vivían a un radio de 3,2 kilómetros de un sitio Superfund en Florida con niños concebidos tanto antes como después de la limpieza del sitio. Sus hallazgos, publicados este mes como parte de un informe de trabajo de la Oficina Nacional de Investigaciones Económicas de EE.UU., se basaron en los registros de al menos 4.500 familias.

Al comparar a hermanos, el estudio redujo al mínimo los factores que podían distorsionar los resultados. Por ejemplo, las personas que viven cerca de la contaminación industrial son desproporcionadamente minorías y gente de escasos recursos, así que compararlos con personas que viven más lejos podría reflejar diferencias de estatus socioeconómico más que efectos de la contaminación. Los hermanos, por el contrario, comparten la misma casa y tienen influencias genéticas similares.

“Lo único que cambió en el vecindario es que la EPA limpió el sitio de desechos tóxicos”, dijo Claudia Persico, coautora y candidata al doctorado en desarrollo humano y políticas sociales en Northwestern.

Entre las familias que viven dentro del radio de 3.2 kilómetros del sitio Superfund, cerca del 26 por ciento de los niños concebidos antes de que se limpiara han repetido un curso para quinto grado, lo que se compara con aproximadamente 18,5 por ciento de los hermanos concebidos después del plan de limpieza. Los hermanos mayores también eran más propensos a tener mal comportamiento en la escuela y a tener peores notas en las pruebas estatales. En cuanto a las familias que viven dentro de un radio de 1,6 kilómetros, los niños concebidos antes de la limpieza eran más propensos a ser diagnosticados con discapacidades cognitivas que los hermanos que nacieron después. El resultado sugiere que las consecuencias de la contaminación en las mujeres expuestas a la contaminación durante el embarazo no terminan de hacerse evidentes hasta años después de que el niño ha nacido.

Si bien la contaminación puede afectar la salud física durante el parto, aumentando la probabilidad de partos prematuros y de bajo peso en recién nacidos, por ejemplo, “parece tener un efecto mucho mayor en los resultados cognitivos”, dijo Persico. La contaminación puede afectar, aún desde antes de nacer, las posibilidades de que el niño tenga un buen rendimiento en la escuela. “Aquí hay en juego un problema fuerte de justicia ambiental, en cuanto a cómo la exposición prenatal a la contaminación afecta de manera desproporcionada a los niños de escasos recursos”, que son más propensos a vivir cerca de sitios tóxicos, agregó.

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