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Hay un mundo fuera de ellas, pero su vibra te hace sentir que eres el único ser en todo el planeta. Y, aunque muchas de ellas ya han sido conocidas y reconocidas, hay algunas que aún se mantienen lejos de las masas.
Estos pedazos de tierra perdidos en el mar tienen una onda especial. Quizás es por el hecho de estar rodeados de agua, lo que hace pensar que nadie más llegará a ellas. O tal vez por la desconexión con el continente, que ayuda a olvidar que hay billones de personas fuera de ella.
Pensar que la mano del hombre desencantó todos los rincones de este planeta es estar completamente equivocado. Y la prueba fehaciente son estas cinco espectaculares islas que descubrió Faro, la comunidad de viajeros chilenos.
Más allá de Cancún y Playa del Carmen hay mucha península de Yucatán por descubrir, e isla Holbox es la evidencia. Estos 42 kilómetros de tierra son parte del Área de Protección de Flora y Fauna Yum Balam, y poseen playas tanto o más lindas que la Riviera Maya. Holbox tiene un pueblo pequeño, pero interesantes atractivos en toda su superficie, como avistamiento de ballenas, manglares y lagunas con aves increíbles.
Con tantas islas maravillosas que tiene Colombia, se hace difícil destacar sólo una. Pero sin duda Múcura –una de las diez islas del archipiélago de San Bernardo– merece una mención especial. Por sus playas increíbles, por estar rodeada de corales y por su tranquilidad. Por no conocer a los incansables vendedores de artesanías, por su espectacular ecosistema y por ser “el fin del afán”.
Reunión, Francia
Perdida en pleno océano Índico, justo al frente de Madagascar, resulta extraño que Reunión sea, de hecho, un territorio de ultramar francés. Pese a todo, es una isla fascinante y llena de contrastes. Las verdes montañas de origen volcánico de su interior, las cascadas del Trou de Fer (Agujero del Infierno) y sus tranquilos lagos conforman un paisaje totalmente diferente al de las costas, cuyas playas se vuelven paradisíacas gracias a la barrera de coral que rodea la isla.
Coiba, Panamá
La mayor isla del Parque Nacional Coiba –y también de todo Panamá– es, curiosamente, uno de los lugares menos intervenidos por el hombre de todo el país. Hay que visitarla para conocer las espectaculares playas que se reparten alrededor de ella, para surfear en sus famosas olas, para perderse entre los animales y la abundante vegetación de su selva interior, y para recorrer su misteriosa prisión abandonada, en la que aseguran los fenómenos paranormales son algo recurrente.
Vamizi, Mozambique
Es uno de esos lugares perfectos para llegar, apagar el celular y olvidarse de que alrededor de esta isla hay todo un mundo. Playa, playa, playa y más playa. ¿Qué más se necesita para disfrutar del paraíso? Ah, sí, bueno, también ballenas jorobadas, tortugas, un buen rato con la comunidad local y una caminata por la selva en compañía de divertidos monos también pueden ser algunas alternativas.
Foto: Vamizi.com
