La industria automotriz está atemorizada. El número reducido de automóviles del futuro podrían ser construidos por compañías tecnológicas como Apple, Baidu y Google. Imaginemos el impacto sobre Alemania, donde el sector automotriz es la principal industria en el país.
Por Simon Kuper
Si crees que los automóviles personales van a seguir siendo símbolos de estatus, recuerda que alguna vez los caballos también eran símbolos de estatus
Tu próximo automóvil posiblemente se conduzca por sí solo. “La tecnología ya existe”, aseveró Barack Obama en la revista Wired este mes. Robin Chase, una importante empresaria de la industria de la transportación quien fundó Zipcar, piensa que los coches sin conductor se introducirán dentro de “tres años y medio”. Sin embargo, apenas hemos comenzado a pensar en cómo revolucionarán nuestras vidas, redibujarán nuestras ciudades y destruirán decenas de millones de empleos.
Después de varios años de realizar pruebas en las calles de nuestras ciudades, los vehículos autónomos ya están entrando en la fase en vivo. El mes pasado, un autobús sin conductor comenzó a transportar pasajeros a través de la ciudad de Lyon en Francia. La mayoría de los empresarios de la industria automotriz piensan que los vehículos autónomos estarán circulando en nuestras carreteras en el año 2020 o antes, dice Richard Holman, director de previsión y tendencias de General Motors.
[cita tipo=»destaque»]Los coches autónomos podrían permitir que las ciudades reduzcan 90 por ciento de los vehículos en circulación y a la vez transportar al mismo número de personas.[/cita]
Los coches autónomos inicialmente convivirán con los coches conducidos por humanos. Pero los primeros sitios en los que dominarán el mercado serán las densas áreas urbanas, precisamente aquellos lugares más dañados por la era del automóvil. “Ésta es una oportunidad para renovar las ciudades”, anunció Robin Chase este mes en la conferencia Autonomy en París. Muchas ciudades avanzadas ya han comenzado a reducir el papel que desempeñan los automóviles. Los vehículos autónomos acelerarán ese proceso.
Las autoridades de las ciudades no quieren que todos sus habitantes tengan su propio coche autónomo. Eso empeoraría el congestionamiento del transito y en realidad no es necesario. Un coche autónomo es un taxi perfecto y económico; puede dejarte en el trabajo y seguir a buscar al próximo pasajero. Y si insistes en conducir tu propio automóvil, las ciudades probablemente te cobrarán una cuota por ese privilegio: conducir un automóvil se convertirá en un lujo, como ser dueño de tu propio avión. Los coches autónomos podrían permitir que las ciudades reduzcan 90 por ciento de los vehículos en circulación y a la vez transportar al mismo número de personas. Van a proporcionar enormes beneficios a nuestra sociedad:
• Los automóviles sin conductor reducirán los accidentes en un 90 por ciento, asevera Pascal Demurger, director general de la aseguradora francesa, MAIF. Eso es increíble. El índice de mortalidad total de las carreteras del mundo es de 1.2 millones de muertes al año, o sea el doble de las muertes ocasionadas por los conflictos armados y los homicidios, combinados.
• Se reducirán las emisiones de carbono y la contaminación ambiental, ya que los coches autónomos urbanos serán eléctricos.
• Los mayores de edad, los discapacitados y los adolescentes podrán lograr una mayor movilidad.
• Muchas personas ahorrarán una fortuna al abandonar sus coches. El costo promedio de ser propietario de un automóvil es de €6,000 al año, dice la Sra. Chase. Si piensas que los vehículos personales sobrevivirán como símbolos de estatus, recuerda que los caballos alguna vez eran símbolos de estatus.
• Los coches autónomos casi nunca necesitarán estacionarse y ciertamente no tendrán que hacerlo en los centros de las ciudades. Por lo tanto, las ciudades podrán convertir sus plazas de estacionamiento — ocupadas perennemente por los coches — en carriles para bicicletas o parques.
• Se reducirá la congestión del tráfico ya que los coches autónomos serán capaces de circular en grupos densos, no se perderán y no tendrán que dar vueltas buscando un lugar para estacionarse.
• La policía ya no detendrá a conductores de raza negra … o de hecho a ningún conductor.
• Una vez que los coches autónomos se extiendan más allá de los centros urbanos, se desaparecerá el tedio de los desplazamientos diarios al trabajo. Podrás usar tu automóvil para comer, trabajar, dormir, besar”, declaró Carlo Ratti, director del Senseable City Lab de MIT, en la conferencia Autonomy.
Por otra parte, los automóviles autónomos provocarán el caos. Lo mejor de la edad del automóvil fue que empleó a decenas de millones de personas para construir, mercadear, asegurar y conducir los vehículos. En los siguientes 20 años, la mayoría de los hombres poco cualificados que conducen los camiones, taxis y autobuses, perderán sus empleos. En vez de que los taxistas incendien los coches de Uber, tal vez se unan los taxistas y los choferes de los vehículos Uber para incendiar los coches autónomos. Si piensas que Donald Trump es terrible, deja que veas la ola de los perdedores masculinos vencidos por la modernidad.
O piensa en las aseguradoras, muchas de los cuales obtienen la mitad de sus ingresos de los seguros de automóviles. Warren Buffett, cuya compañía es propietaria de la compañía de seguros Geico, dice que cualquier cosa que pudiera reducir los accidentes de tráfico “sería maravilloso. Pero no vamos a estar de fiesta en nuestra compañía de seguros”.
Los gobiernos y las ciudades perderán ingresos provenientes de los estacionamientos, las multas por exceso de velocidad y los impuestos sobre la gasolina.
La industria automotriz está atemorizada. El número reducido de automóviles del futuro podrían ser construidos por compañías tecnológicas como Apple, Baidu y Google. Imaginemos el impacto sobre Alemania, donde el sector automotriz es la principal industria en el país.
Además, tal vez se produzca una confrontación entre las compañías automovilísticas en Europa y las compañías tecnológicas de EEUU. Los fabricantes de automóviles quieren que los consumidores sigan comprando y conduciendo sus propios coches, aun con la incorporación de avances tecnológicos. En cambio, las compañías tecnológicas ejercerán presión sobre los gobiernos para que apoyen a los coches sin conductor.
Se avecina un cambio dramático, pero los gobiernos aún no se han dado cuenta de ello. El Sr. Obama es el único político que ha mencionado los vehículos autónomos. Sólo 6 por ciento de las mayores ciudades estadounidenses los han tomado en cuenta en su planificación a largo plazo. Los coches autónomos podrían entrar en circulación en 2020, pero la mayoría de los alcaldes y directores de transportación están ocupados pensando en los problemas de la próxima semana.
Hace una década casi nadie predijo el advenimiento del teléfono inteligente, el cual ha provocado una epidemia de adicción masiva. Esperemos que hagamos un mejor trabajo con el automóvil autónomo.