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Test rápido, una buena alternativa para saber si vives o no con el virus del VIH Salud

Test rápido, una buena alternativa para saber si vives o no con el virus del VIH

Se trata de una alternativa económica y eficiente, considerando que en Chile entre el 40 y el 50 por ciento de las personas que son portadoras del virus o lo saben.


En el país se estima que entre un 40 a un 50% de las personas que viven con VIH no lo saben. Sin embargo, en el Chile del 2016 sigue existiendo un estigma asociado a tomarse el examen para detectar el virus, aseguran en la Fundación APROFA (Asociación Chilena de Protección de la Familia).

El VIH es considerado la principal enfermedad crónica a nivel mundial. De acuerdo a datos de ONUSIDA, cada 10 segundos se produce una nueva infección, por lo que urge una estrategia que permita aumentar el número de personas que detecten la presencia del virus antes que entren a una etapa de mayor riesgo.

“Pero en Chile continúa la idea de que tomarse el examen indica que estás haciendo algo malo, siendo que debería ser todo al revés, te hace un ser responsable.Tomarse un examen de detección de VIH no pone en riesgo a la persona ni la hace más  promiscua”, enfatiza el médico David Palma, consultor del Área de VIH de APROFA.

Más allá del Test de Elisa, hoy existen otras alternativas para conocer el “estado serológico” de una persona, pero están poco difundidas. Una de ellas es el test rápido, que ya se ha implementado en España, Francia o Estados Unidos, y en países de Latinoamérica como México, Colombia, Argentina y Uruguay.

“Se trata de una alternativa económica, eficiente especialmente para detectar a personas negativas, e ir limpiando esa nebulosa de personas cuyo estado desconocemos”, explica David Palma. El procedimiento consiste en un pinchazo en el dedo y en 15 minutos están los resultados.

El principal potencial del test rápido es que las personas no tienen que ir directamente a hospitales y consultorios a tomárselo, por lo que es factible implementar una estrategia comunitaria para aplicarlo donde está la gente, bajo la acción de profesionales capacitados, incorporando la consejería pre y post test, todo en el marco de una estrategia de prevención integral.

El método tradicional de detección es el Test de Elisa, que en el sistema público es de carácter gratuito y de acceso universal para mayores de 18 años. Se realiza en Centros de Salud Familiar y Centros de toma de muestra, posterior a la indicación de un profesional médico o matrón, mientras en el sistema privado todo laboratorio acreditado puede realizar diferentes exámenes de detección, según la indicación del profesional respectivo. A diferencia del test rápido, sus resultados están en dos semanas.

Para extender su aplicación,  APROFA desarrolla la  campaña “Pídeme un Elisa” a nivel de Centros de Salud Familiar (Cesfam), con el objetivo de que los profesionales de esta entidad motiven a sus usuarios[DSM3]  y usuarias tradicionales a tomarse el examen en forma gratuita, desmitificando así que el test es sólo para personas que tienen, entre comillas, una actividad sexual  de riesgo.

“Tomarse el examen es de suma importancia. Hay que entender que si sale positivo, es bueno que lo sepas ahora y no cuando tengas una enfermedad avanzada, con complicaciones, porque así es posible aplicar de inmediato todo el protocolo. Ser notificado  como VIH positivo no es una sentencia de muerte, puesto que con una correcta adherencia al tratamiento, la salud seguirá idéntica a si no fuera portador del virus”, refuerza el médico.

En materia de VIH, APROFA trabaja otros dos ámbitos de acción: mediante un convenio con el Ministerio[DSM4]  de Educación, se realizan talleres a profesores en las 15 regiones del país, donde se comparte con los docentes las habilidades para transmitir estos conocimientos a los jóvenes[DSM5]  y las estudiantes; con el Ministerio de Salud, en tanto, se avanza en la formación de consejeros de salud, con capacitaciones alas personas que trabajan en la toma y entrega de muestras  de resultados de VIH.

David Palma señala que “en materia de VIH en el país se han logrado muchas cosas, pero falta mucho más. Chile no se ha planteado una estrategia completa de erradicación en relación a las metas latinoamericanas o mundiales, como sí lo han hecho otros países”. A su juicio, falta avanzar desde la visión actual del VIH como enfermedad hacia una mirada del VIH como un problema social, con un enfoque de derechos humanos, y derribar así las barreras sociales y laborales.

 

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