Inclusión
El deportista planea recorrer el difícil circuito de la W, junto a su grupo de amigos. Todo para mandar un mensaje de inclusión a la sociedad.
Ayer nos sorprendíamos con la maravillosa historia de Kevan Chandler, el joven que recorre Europa gracias a su grupo de amigos. Pero no había que moverse demasiado del país para conocer la historia de otro grupo de amigos que planea romper todas las normas y hacer historia.
Hablamos del Álvaro Silberstein, un joven de 31 años que quedó tetrapléjico a los 18 años cuando sufrió un accidente automovilístico. Silberstein, consumado deportista, logró superar las complejidades de su situación y se preparó para cumplir su mayor deseo: recorrer el Parque Torres del Paine en silla de ruedas, para entregar así un mensaje sobre la inclusión.
Pero este desafío no lo realizará solo, sino que contará con 12 amigos, liderados por Camilo Navarro, el coordinador de la travesía. El recorrido no es fácil: realizarán el circuito de la W (50 kilómetros), que puede ser recorrido entre cinco a siete días, pasando de días soleados, a chubascos con zonas de vientos. La idea de Álvaro es demostrar que los discapacitados si pueden recorrer las Torres del Paine.
El proyecto inició cuando Silberstein, radicado en California, conoció muchos parques nacionales que estaban totalmente adaptados para personas con discapacidad. Entonces pensó en Chile y sus bonitos lugares que no tienen las comodidades para que los recorran los discapacitados.
Para recorrer el parque, hicieron todos los esfuerzos y compraron una silla de ruedas especial, traída desde Francia, que costaba US$ 8 mil. Después del recorrido, planean donarla a Conaf para que sea facilitada a otros discapacitados que quieran hacer sus rutas.
La travesía, que parte hoy, se puede seguir en su cuenta de Instagram, «WheelTheWorld«.
