Cómo las empresas deben captar al nuevo profesional millennial

A fines de 2015, Ignacia se tituló como ingeniera en Computación de la Universidad Central. Cuando decidió buscar un trabajo inserto en el sistema formal, no eran pocos los requisitos que exigía para equiparar la modalidad freelance que mantenía hasta entonces y bajo la que también trabaja su pareja. “Además de las tareas a desempeñar, me fijé en varias cosas: horario, ubicación, estructura de la empresa, esencia de la misma, flexibilidad. Son ventajas incomparables. Nada, ni siquiera el dinero, se compara con la libertad”, dice.

De acuerdo a un estudio de la consultora Deloitte, factores como el deseo de flexibilidad y diferencias en los valores corporativos tienen influencia en la opinión y comportamiento laboral de los millennials. Valoran la participación y la colaboración, prefieren compartir a poseer y exigen principios como transparencia, sostenibilidad y compromiso social; siendo la preocupación ante la falta de desarrollo en capacidades de liderazgo y de su percepción sobre ser ignorados, causas que los llevan a cambiar de carrera en el corto plazo.

Todos estos elementos son más que dignos de incorporar en las empresas si se considera que, según una proyección de la misma agencia, en 2025 los millennials representarán el 75% de la fuerza laboral del mundo. Hoy en día, el 44% afirma que si pudieran escoger esperarían dejar a su empleador actual en los próximos dos años, esperándose que para 2020, seis de cada 10 abandonen su trabajo.

“No podría trabajar en una empresa con mal clima laboral. Eso para mí es muy importante. No soy una persona que se haga problema y por lo mismo no me gusta que los generen. El horario permite que cuando estás en la pega estés concentrado en eso porque sabes que cuando salgas podrás hacer todas las otras cosas que quieres o tienes planeadas. Soy muy tecnológica, amo los gadgets, pero también soy muy girlie y me gusta arreglarme el pelo o las uñas. El tiempo que destino a mi familia, amigos, pareja, a mis actividades; es fundamental. Verme sumida en un mundo de estrés o depresión no es mi idea. Mi trabajo debe ser una extensión de la forma en la que yo elijo vivir mi día a día”, concluye Ignacia.

Las empresas de hoy han debido adaptarse a las nuevas tendencias y un ejemplo de eso es 23 People, una empresa que se dedica a la realización de software. “Sabemos que los tiempos cambiaron y que el perfil del profesional también, por eso entregamos una oferta atractiva para ellos, tanto en términos de remuneración como de condiciones. Creemos que si están cómodos son más productivos y felices, y nos interesa mucho cuidar a nuestro equipo”, agrega Nicolás Cristóbal Muñoz, gerente comercial de la compañía.