Salud
Los pies son fundamentales para regular la temperatura corporal, pero es necesario saber qué materiales usar para no encerrar la transpiración y dejar que se enfríe.
¡Llegó el frío! Y una de las partes del cuerpo que percibe de forma intensa las bajas temperaturas son los pies, ya que la piel que los recubre está llena de vasos sanguíneos que permiten el intercambio directo del frío y el calor.
La extremidad, que cumple múltiples funciones motoras, también tiene el rol fundamental de enfrentar de manera directa la superficie terrestre, medio del que percibe los cambios climáticos como un shock, siendo el primer aviso para el cuerpo de que se debe encender el motor termorregulador y obtener la temperatura ideal.
De esta manera el pie, que contiene casi 250.000 glándulas sudoríparas, excreta hasta medio litro de sudor por día precisamente para regular los grados en el cuerpo y generar la sensación de agrado que necesitamos en invierno.
De acuerdo a especialistas, todas las extremidades cuentan con una superficie muy vascularizada. Sin embargo, los pies al estar en contacto con el suelo, son los que más trabajan por el intercambio frecuente de frío y calor, por ello sudan estabilizando la temperatura general. Cómo los abrigamos es esencial, debe ser con materiales respirables que liberen la humedad”.
Por ello es importante conocer los textiles que permiten obtener el confort necesario y evitar la proliferación de hongos y alergias en la zona.
Expertos aconsejan que las fibras naturales tales como el algodón, bambú y cobre son esenciales, ya que mantienen el interior abrigado y evitan complicaciones dérmicas. Asimismo, se hilan y tejen sin componentes químicos, cuentan con gran efecto de permeabilidad ya que absorben la humedad, evitan la incómoda sensación de transpiración, la liberan al exterior, y el resultado, no son solo pies calientitos, sino que todo el cuerpo con la temperatura deseada.
Para asegurar entonces los pies este invierno con las prendas correctas que les permita estar ventilados, hay que evitar productos extremadamente gruesos para mantener una buena circulación sanguínea. Y es que gracias a los pies, se puede lograr mantener la totalidad del cuerpo abrigado durante los grados bajo cero.
