La Confederación del Comercio Detallista y Turismo de Chile (Confedechtur), pidió a las nuevas autoridades de gobierno que consideren la posibilidad de terminar de manera permanente con el impuesto de timbres y estampillas, luego de conocer que este gravamen influyó en el aumento de 0,5% en el IPC de enero.
El presidente del gremio, Rafael Cumsille, expresó que «ahora esperamos que se elimine en forma definitiva con el nuevo gobierno, o si no las promesas son serán eso, promesas».
Cabe recordar que el dato del primer mes de este año, en que por primera vez la inflación se mide a nivel nacional, se vio influido por las alzar registradas en los sectores de Bienes y Servicios Diversos (14,0%), Transporte (0,4%) y Recreación y Cultura (0,4%).
La explicación para el alza en el gasto financiero fue la reactivación, a partir del 1 de enero del 2010, del cobro por concepto de impuesto de timbre y estampillas. Según lo dispuesto por la ley 20.326, se estableció una tasa transitoria de 0% para este impuesto durante el año 2009 y de la mitad de lo que corresponda según el régimen normal, para los gravámenes que se devenguen entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2010.
Al analizar lo sucedido con la inflación, dada a conocer ayer por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el dirigente afirmó que seguramente este año se revertirá la tendencia negativa del 2009, producto del aumento de la actividad económica.
Afirmando que «en todo caso, una inflación moderada puede ser beneficiosa».
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