El ministro de Hacienda designado por Sebastián Pilera, Felipe Larraín, coincidió con los dichos del Gobierno respecto a la estabilidad mostrada por la cifra de desempleo, aunque afirmó que aún se pueden ver aspectos negativos, considerando que todavía existen más de 600 mil chilenos cesantes.
Tras reunirse por cerca de una hora con el presidente del Banco Central, José De Gregorio, la nueva autoridad sostuvo que lo positivo de las cifras dadas a conocer este viernes por el INE es que por primera vez después de diez meses de destrucción de empleo se vio un aumento en la creación de empleo, lo que según dijo «revela que estamos en presencia de una reactivación».
Sin embargo, subrayó, «lo que es complicado y el gran desafío que tenemos, es que todavía tenemos este 8,7% de desempleo, que revela un alza de desempleo de 0,1% sobre el desempleo que teníamos el mes anterior y que en términos desestacionalizados es una cifra de 9,6% de desempleo, nos revela que tenemos 640 mil compatriotas desempleados».
Reafirmando la promesa de campaña del presidente electo de crear millón empleos durante su administración.
En esta materia, y ante la duda planteada por el subsecretario del Trabajo, Mauricio Jélvez, respecto de la posibilidad de que se cumpla la promesa, Larraín no quiso entrar en polémicas, manifestando que «entiendo que es lo rol de la persona que salió, de la autoridad de salir a dudar de lo que hemos planteado».
El futuro ministro de Hacienda dijo además que la solución para dar cumplimiento a esta iniciativa «no está simplemente en creer en más Estado –como planteó más temprano Jélvez- nosotros creemos en un Estado que hace bien su trabajo, en un mejor Estado, que es lo que ha planteado el presidente Piñera y es perfectamente posible crear esa meta».
Reconociendo que es una meta ambiciosa «pero nosotros nos hemos planteado metas ambiciosas y las vamos a cumplir».
upi/nl/bp//
