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Arzobispado afirma que ausencia de denuncia impidió investigación eclesiástica por presuntos abusos


El Arzobispado de Santiago reconoció que tenían antecedentes desde agosto de 2005 de las acusaciones de abuso contra el sacerdote Alfredo Soiza-Piñeyro, afirmando que la ausencia de una denuncia por parte del afectado impidió que realizaran una investigación eclesiástica al respecto.

Esto luego de la denuncia por presuntos abusos deshonestos que fue puesta contra el clérigo ante la Fiscalía de la Zona Oriente.

«En agosto de 2005 el Arzobispado conoció, a través del testimonio de una tercera persona, hechos que eventualmente involucrarían al mencionado sacerdote», explicó por medio de una declaración de prensa el Arzobispado.

La organización precisó que como establece el procedimiento acordado el año 2003 por la Conferencia Episcopal de Chile, esos antecedentes fueron puestos a disposición del promotor de justicia.

«La persona, ya adulta, que habría resultado afectada, fue convocada en dos ocasiones para prestar declaración. Aunque expresó su disponibilidad a hacerlo, nunca se presentó a formular personalmente la denuncia. Por su parte, el sacerdote negó la acusación», detallaron.

El arzobispado precisó que «de acuerdo al Código de Derecho Canónico, la ausencia de tal denuncia impidió al Arzobispado llevar adelante una investigación eclesiástica al respecto» y expresó su disponibilidad para ayudar a esclarecer los hechos.

upi/jn

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