En la sesión especial sobre el Sistema de Alta Dirección Pública la senadora del Partido Socialista (PS), Isabel Allende, defendió con fuerza su aporte a la transparencia y legitimidad de Estado frente a los ataques y los cuestionamientos a los cargos nombrados bajo el sistema, proponiendo mejorarlo en base a mérito y no por «contactos ni cuoteo».
Durante la sesión especial del Senado que abordó los conflictos generados sobre solicitudes de renuncia a funcionarios elegidos a través de la ADP, la legisladora por Atacama, aseguró que «el gobierno en su accionar reciente ha entendido la confianza como referida a la afinidad política y no a las capacidades técnicas del Alto Directivo Público. De esta forma ha tensionado los principios en torno a los cuales se funda la ADP y contradicho abiertamente las promesas de campaña del propio Presidente, quien aseguró que gobernaría con los mejores».
Frente al conflicto de interés de María Luisa Brahm, surgido de su permanencia como Consejera de Alta Dirección Pública tras ser nombrada asesora de la Presidencia de la República, la senadora Allende consideró «una actitud impresentable la de la señora Brahm, que frente al evidente conflicto de interés por sus funciones como asesora y -a la vez- de consejera, se resistió a dejar su cargo, el que sólo abandonó ante nuestra presión mediática. Es una muy mala señal y habla de lo poco que le interesa respetar la naturaleza y principios del sistema».
Asimismo, la senadora de Atacama planteó que «la promesa de la excelencia no se cumple y hemos visto las disputas entre la UDI y RN por los cargos, presionando por ellos, cuoteándolos. Hoy mismo, hemos visto como en Codelco se nombra director al experto electoral de la UDI en una clara señal de que acá lo que interesa es dejar contentos a los partidos y equilibrar cuotas».
«El Sistema de Alta Dirección Pública le ha hecho bien a Chile. Ha constituido un aporte a la transparencia y legitimidad de la Administración del Estado, incentivado un uso más eficiente de los recursos públicos y un aumento de la calidad de la gestión, a la vez que ha beneficiado a la ciudadanía al ofrecerle mejores prestaciones y servicios. Queremos y debemos avanzar en la modernización del servicio, que el mérito que sea una real oportunidad, y no el pituto ni menos el cuoteo», recalcó.
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