El senador Francisco Chahuán, de Renovación Nacional (RN), replanteó el proyecto que presentó el 2007 en condición de diputado, que obliga a los parlamentarios recién electos a someterse a un examen que descarte que son consumidores de drogas.
«Es incoherente que esta exigencia que se hace a los funcionarios públicos y a quienes se desempeñan en la planta del Congreso, no sea obligatoria para los legisladores», afirmó el parlamentario.
Chahuán expresó además que esta prueba de detección, debiera realizarse anualmente durante el respectivo período de los representantes, y que los reglamentos de las respectivas cámaras establecerían la forma y condiciones en que el examen se llevará a cabo.
La iniciativa busca homologar la situación de los legisladores al resto de los funcionarios públicos, quienes deben someterse a pruebas de este tipo antes de ingresar a la administración del Estado.
«Quienes estamos llamados a ejercer altas responsabilidades al estar involucrados en la generación de normas legales, debemos mantenernos al margen del consumo de drogas y en virtud de aquello el año pasado me sometí en forma voluntario al test en cuestión», finalizó.
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