En una encuesta, realizada por Adimark en enero de 2010, aumentó de un 57,1% a un 63% el porcentaje de entrevistados que considera que el uso de licencias médicas falsas es un delito y de un 44% a un 53,7% quienes piensan que es un delito grave, si se comparan los porcentajes obtenidos en el mismo estudio realizado en agosto del año 2009.
La investigación fue encargada por Inmune, empresa dedicada a reducir el universo de licencias médicas fraudulentas en el Sistema de Salud, quienes explicaron que en nuestro país existía una tradición de «laxitud» en la entrega de licencias y una cultura que minimizaba la gravedad de solicitar y otorgar licencias falsas.
«Frente a esto, algunos actores del sistema se aprovechan y configuran un negocio de fraude sistemático con licencias falsas», comentó el gerente general de Inmune, Claudio Abé.
Es por ello que la empresa comenzó a realizar una campaña que busca generar un cambio cultural en la población, de modo que se tome conciencia que pedir y otorgar licencias médicas falsas es un delito y que los principales afectados son los cotizantes honestos del Sistema de Salud.
Una de las principales causas por las que las personas aprueban el uso de licencias falsas es para extender el post natal; sin embargo, este índice también disminuyó de un 72% en agosto del año 2009, a un 56,9% en enero de este año.
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