La subsecretaria de Energía, Jimena Bronfman, y el gobernador de Talca, José Antonio Arellano, inauguraron el primero de una serie de cursos regionales que realizará el ministerio para fomentar el uso de energías limpias como la solar, éolica, minihidro y geotermia.
El encuentro reunió a 120 líderes del Maule y es el primero de una serie de talleres que darán las herramientas a los planificadores regionales para usar energías limpias en la implementación de diversas soluciones en sus comunidades.
«Tenemos representantes de las 30 comunas de la región, del área pública y privada, y queremos retroalimentarnos de toda la información que viene del nivel central de los proyectos que se pueden generar a futuro en la región», dijo el gobernador.
Los talleres duran dos días y se realizarán en ciudades como Concepción, Arica, Iquique, Copiapó y Coquimbo. Incluyen ponencias de expertos sobre temas como la geotermia, la energía eólica, las pequeñas centrales hidráulicas, la biomasa, los paneles solares y la eficiencia energética.
En esta ocasión, el taller fue organizado por el Ministerio de Energía, el Gobierno Regional del Maule y la Universidad de Chile, en colaboración con el Consejo Nacional de Producción Limpia y la Universidad Católica del Maule.
Una de las iniciativas que destacó la subsecretaria fue la implementación a partir del 24 de agosto, del beneficio tributario para paneles solares térmicos que producen agua caliente sanitaria. Esta franquicia impositiva permitirá subsidiar hasta el 100% del costo de los sistemas instalados en viviendas nuevas de hasta 4.500 UF. En Talca, el uso de la energía solar para calentar el agua permite ahorrar al menos 57% del gas utilizado para estos fines.
«Con esto ayudamos a cuidar el medio ambiente pero por sobre todo, mejoramos la calidad de vida de las personas, ya que según el censo un 40% de los chilenos no tiene acceso a agua caliente», dijo Bronfman.
El subsidio, otorgado a las empresas constructoras, financia el 100% de los sistemas solares en viviendas nuevas de hasta 2000 UF, con un tope de 32 UF. A partir de ese monto el subsidio disminuye según el valor de la vivienda, sea casa o departamento.
La autoridad explicó que la medida tiene como objetivo desarrollar el mercado que permita la masificación de esta tecnología, y que podrá ser utilizado en la reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto. La normativa exige a las empresas inmobiliarias otorgar una garantía de cinco años a los usuarios.
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