La ministra del Trabajo y Previsión Social, Camila Merino, lamentó el aumento en los niveles de pobreza en el país, arrojados por la última Encuesta Casen, dada a conocer este martes por el Presidente Sebastián Piñera en una ceremonia en el Palacio de La Moneda.
Tras conocer las cifras que indican que el nivel de pobreza en Chile subió de 13,7% a 15,1%, la secretaria de Estado expresó su preocupación. «Se invirtió mucho en gasto social y yo creo que ese gasto no fue efectivo, nuestro deber es revisar bien los programas sociales, para poder ayudar a esa gente a salir de la pobreza. Ese es nuestro compromiso», enfatizó.
En lo que concierne a su cartera, Merino explicó que tras revisar algunos casos de programas de capacitación, existe un buen número que no aumenta la empleabilidad y que tienen una alta deserción. «Creemos que los resultados no fueron los que nosotros esperábamos, la gente no ha salido de la pobreza, al revés tenemos más pobres hoy día».
Estas declaraciones las realizó en el marco de una mesa de diálogo sobre la Responsabilidad Social Empresarial, organizada por la CUT y Grupo Norte, que se efectuó en la sede de la OIT en Chile. El evento también contó con la participación del gerente general de la CPC, Andrés Concha.
En la oportunidad, la secretaria de Estado señaló la necesidad de que las empresas apliquen modelos de responsabilidad social, partiendo «por la casa, por los trabajadores», y coincidió con el líder del la CUT Arturo Martínez en la necesidad de incentivar y «premiar las buenas prácticas empresariales».
Por otro lado, la titular del Trabajo reiteró la necesidad de mejorar el sistema de calificaciones en el sector público, debido a que su juicio hoy existen falencias, donde como Estado, recalcó no se han revisado o no se han hecho las evaluaciones adecuadas.
«Es un tema que hemos conversado con la ANEF y también a nivel de ministerio, respecto a que cuando hagan las evaluaciones de desempeño se hagan bien, hoy día hay instrumentos que no se aplican correctamente. Los funcionarios públicos tienen que entender que no todos pueden tener un 7, nadie es perfecto y tener notas bajo 7, nos permitirá reconocer donde están las falencias y donde podemos mejorar», sentenció Merino.
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