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En emotiva ceremonia despiden a Luis Corvalán en el Cementerio General (Ampliación)


Dirigentes políticos, representantes del mundo de la cultura y de organizaciones de derechos humanos, encabezaron este sábado los funerales del otrora senador y ex secretario general del Partido Comunista, Luis Corvalán, fallecido el pasado miércoles a los 94 años de edad.

Los restos del otrora histórico dirigente del PC fueron depositados en el Patio de los Disidentes del Cementerio General, ceremonia que congregó a un millar de personas que colmaron cada uno de los pasillos del recinto de la comuna de Recoleta.

El sepelio estuvo marcado por las expresiones de artistas populares. En su ingreso al camposanto se pudieron escuchar las estrofas de «Canto a la Pampa». También los asistentes entonaron «La Internacional» y el «Himno de la Unidad Popular».

Asimismo se hicieron presentes las embajadoras de Cuba, Ileana Díaz y de Venezuela, María Lourdes Urbaneja, quienes entregaron el pesar de los presidentes Raúl Castro y Hugo Chávez, respectivamente, a los familiares del fallecido dirigente del PC.

Los hermanos Castro enviaron dos coronas de flores con la cual quisieron simbolizar su presencia en la ceremonia de uno de los principales impulsores del derrocado gobierno de la Unidad Popular.

También asistió Margot Honecker, viuda del ex presidente de la desaparecida República Democrática Alemana (RDA), Erich Honecker.

En la ceremonia, el ex ministro de Salud de la UP, Juan Carlos Concha, se refirió al protagonismo que adquirió Luis Corvalán a lo largo de su historia, aduciendo que «fue un constructor de la historia de Chile. Ayudó a la construcción de una sociedad más justa y libre».

En tanto, el otrora titular de Obras Publicas, Sergio Bitar, y quien estuvo en condición de preso político en la Isla Dawson, al igual que Corvalán, sostuvo que el legado de la figura comunista se «representa en una forma de hacer política de un Partido Comunista (PC) muy grande en ese tiempo (…) supo combinar sus convicciones ideológicas con un compromiso práctico con la gente».

Bitar rememoró el lado humano del fallecido dirigente del PC, definiéndolo como un hombre que tenía mucha fortaleza personal, fraternidad y hermandad que se podía ver en momentos de problemas, en clara alusión al periodo en que estuvieron relegados tras el golpe militar.

Asimismo, restó importancia a la ausencia de personeros de gobierno en el sepelio, argumentando que «aquí había una presencia muy sustantiva de su partido (…) lo más importante es que los tuyos estén contigo».

Por su parte, el presidente del PC, Guillermo Teillier, sostuvo en su discurso que «Luis Corvalán fue víctima principal de una dictadura que no sólo se conformaba con la detención (…) dictadura, y jamás han reconocido su responsabilidad en el caso de los civiles».

«No aceptaremos que haya injusticia para las víctimas de la dictadura», opinó el timonel comunista sobre el Indulto Bicentenario propuesto por la Iglesia Católica.

Corvalán fue secretario general del PC entre los años 1958-1990. Tras el golpe militar de 1973, fue relegado a Isla Dawson junto a otros representantes de la derrocada administración de Salvador Allende.

En 1976, y emulando procedimientos de la Guerra Fría, fue protagonista de un canje con la ex Unión Soviética, donde permaneció asilado hasta en 1988.

Corvalán nació en la ciudad de Puerto Montt, el 14 de septiembre de 1916. Cursó sus estudios en Liceo de Tomé y la Escuela Normal de Chillán, titulándose de profesor normalista en 1934, y trabajó como periodista en los periódicos «Frente Popular» y «El Siglo».

El malogrado militante del PC fue electo senador por las provincias de Ñuble, Concepción y Arauco (1961-69), y por Aconcagua y Valparaíso entre 1969 y 1977.

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