El presidente de la Federación Nacional de Productores de Leche, Dieter Konow, formuló un llamado a las principales industrias lácteas a ajustar sus precios de compra de leche fresca de acuerdo a las condiciones objetivas actuales y proyectadas para el mercado nacional e internacional.
A juicio del dirigente, la evolución favorable del mercado y la proyección de esta tendencia en el mediano plazo «nos permiten plantear razonablemente que están dadas las condiciones para una recuperación inmediata en el precio de la leche fresca, en niveles acordes con esta tendencia».
Según la información disponible, agregó Konow, el precio internacional de la leche en polvo (principal referencia utilizada por la industria láctea) ha subido cerca de un 25% desde que las procesadoras nacionales anunciaron la última baja a fines de agosto; la principal empresa neocelandesa, Fonterra, (que controla en Chile la compañía líder del mercado, Soprole) acaba de anunciar un incremento de 7% para sus proveedores de leche; y la intervención anunciada por el Banco Central permite proyectar una recuperación importante del proceso exportador.
El presidente de Fedeleche aseguró que «esta sumatoria de hechos han configurado un escenario muy favorable y las proyecciones de los principales analistas sectoriales a nivel nacional e internacional apuntan a que este contexto se mantendrá durante todo el 2011».
«Por ello, creemos que en nuestro país los productores estamos en condiciones de exigir a los principales poderes de compra un precio por nuestra leche que refleje objetivamente esta evolución que ha experimentado el mercado», agregó el dirigente.
Konow aseguró que los argumentos esgrimidos por las industrias lácteas para explicar su baja de precio para la materia prima en primavera, han perdido vigencia con estos últimos acontecimientos, sin mencionar que en la práctica el aumento sostenido de la demanda interna (en torno al 12% durante el segundo semestre) y el incremento en los precios de venta de los principales productos exportados (aproximadamente 25%), demuestran que la reducción del precio aplicada en primavera carecía de justificación.
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