El senador y Presidente del Movimiento Amplio Social (MAS) Alejandro Navarro aseguró este martes que «no habrá paz en la región del Biobío» si continúa Jacqueline van Rysselberghe como intendenta.
Navarro sostuvo que «la intendenta tiene el deber moral de renunciar, ya que en la región del Biobío su gestión está siendo duramente cuestionada, y no sólo a nivel político, sino que también a nivel empresarial, que ven con preocupación, que a raíz de sus polémicas la reconstrucción y el avance de la región se encuentren estancados y pasados a segundo plano».
A juicio del legislador «el problema no es sólo con la oposición, sino que también con su propio partido, la UDI, al cual renunció hoy el concejal Patricio Linch, acusando de presión indebida; así como también con RN, cuyo presidente regional, Claudio Eguiluz ha enfatizado que la primera autoridad regional trabaja en un proyecto personal y no por el bien de la región», esgrimió.
«La renuncia de Lynch no es azarosa ni casual ni intempestiva, sino que es la suma de una conducta contumaz de la Intendenta, es la conducta permanente y reiterativa de ella. Si ella continúa no habrá paz en la región del Biobío», enfatizó el líder de la tienda opositora.
El senador Navarro enfatizó que la Unión Demócrata Independiente «no puede pretender defender lo indefendible y más encima obligar a los militantes de sus filas, a sus parlamentarios y autoridades a vendarse los ojos y a amordazarse frente a las claras y reiteradas irregularidades que Jacqueline Van Rysselberghe ha cometido desde que era alcaldesa, dejando con una de las mayores deudas al municipio penquista, por más de 3 mil millones de pesos; pagando horas extras millonarias a su equipo de confianza; y desde la Intendencia mintiéndole al gobierno para pasar falsos damnificados como afectados del terremoto».
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