El senador y presidente del MAS, Alejandro Navarro, manifestó su rechazo a partir de la denuncia hecha el día de ayer sobre publicidad en textos educativos, considerando el hecho como un «bullying comercial» contra estudiantes chilenos.
Según el parlamentario, esto produce «prácticas consumistas prematuras a quienes son parte importante de su público objetivo de ventas, aprovechándose de su inmadurez», expresando su preocupación porque dichos textos publicitarios «muestran el nivel de nuestra educación que tenemos y el tipo de sociedad que estamos construyendo».
«No se puede aceptar que se abuse de lo más preciado que tienen los niños y que es su inocencia, ofreciéndoles productos o servicios que prometen satisfacciones que no son reales o que no son para todos, que entorpecen y dificultan muchas veces la formación valórica», dijo.
En ese sentido, el legislador dijo extrañar «la voz de los autodenominados defensores de la familia en estos temas».
Además, afirmó que este tema no debe reducirse a lo netamente educacional, denunciando que existe un «negocio inescrupuloso» detrás de este tipo de situaciones.
«Los niños de entre 9 y 12 años representan cerca del 30% del mercado publicitario, lo que reporta millonarias utilidades a muchas empresas (…) instalar publicidad en los textos escolares, cuando hay actualmente casi 15 millones de libros en uso, es sandía calada», agregó.
Navarro recordó que el año pasado propuso un proyecto de ley que busca establecer una serie de condiciones y criterios para la publicidad dirigida al segmento infanto-juvenil que establece, entre otros aspectos, que toda propaganda comercial es publicidad, aunque no pague por ello.
La iniciativa buscará regular la publicidad infantil en radio, televisión abierta o por cable, revistas, Internet, telefonía celular y cualquier otro medio escrito, audiovisual, electrónico, o de otro tipo, que sea idóneo para practicarla en niños.
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