Un incremento de 4,7% registró el consumo total de bebidas refrescantes (gaseosas, aguas, jugos y néctares, bebidas para deportistas y bebidas a base de té) en el primer trimestre de 2011, respecto del mismo período del año anterior, al alcanzar los 650 millones de litros.
El presidente de la Asociación Nacional de Bebidas Refrescantes (Anber), Francisco Diharasarri, explicó que este incremento se debe principalmente por el mayor dinamismo de la economía y de la demanda interna.
«El crecimiento económico y el mayor nivel de empleo tienen un impacto directo en el aumento del consumo, especialmente de bienes no durables y, por tanto, en la canasta familiar», precisó.
El ejecutivo destacó además que este aumento también ha sido resultado del permanente esfuerzo de las compañías productoras por innovar en productos y en formatos, respondiendo a las necesidades del consumidor, especialmente con líneas que apoyan la Vida Sana.
Según Diharasarri, a lo anterior se suma la estrategia desplegada por la industria en los últimos años que ha permitido fortalecer el canal tradicional e implementar nuevos sistemas de logística para apoyar a los clientes (100.000 pequeños y medianos comerciantes a lo largo de todo el país) en programas de fidelización, inversión en frío y exhibidores; asesoría en marketing y comunicaciones y desarrollo del negocio.
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