El diputado Enrique Estay (UDI) rechazó el anuncio del ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, de suspender el uso de gases lacrimógenos por parte de Carabineros para enfrentar desórdenes públicos, afirmando que «inhibirá la acción disuasiva de la policía uniformada, justo en momentos en que la judicatura declara ilegales las detenciones hechas por efectivos de Fuerzas Especiales en el curso de acciones vandálicas».
«Esta sucesiva serie de controvertibles decisiones debilitará la confianza con que Carabineros accionará en la calle, pudiendo incluso llegar al extremo de desmoralizar a sus fuerzas, porque a nadie le gusta que lo manden a controlar desórdenes con las manos atadas, mientras al frente los violentistas gozan cada vez de mayores garantías», añadió el legislador.
En ese sentido, el parlamentario del gremialismo advirtió que «un par de chorritos de agua no bastarán para controlar al lumpen que se aprovecha de las marchas para sembrar violencia en las calles».
«Veremos un aumento en el número de las agresiones contra Carabineros. A los uniformados heridos de bien poco les servirá que los ministros los vayan a confortar al hospital», agregó.
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