La Cámara de Comercio de Santiago (CCS) se refirió este viernes al documento «Impulso Competitivo» presentado por el Gobierno, ante lo cual estimó que la preocupación por la competitividad debe ser una actividad permanente y de alto protagonismo, liderada por la autoridad pluri-sectorial, con amplias facultades, constituyendo una estrategia permanente de desarrollo.
Según explicó la entidad gremial, la agenda se hace cargo de la dañina pérdida de eficiencia económica que arrastra el país en los últimos años.
La CCS «celebra que la agenda constituya un intento serio de contar con una estrategia de desarrollo del país, ya que recoge temas de relevancia mundial, como: la creciente importancia de los servicios, la menor nitidez entre lo que es internacionalmente comerciable y lo que no lo es, y la globalización de un mundo altamente interconectado a través de redes digitales».
Al mismo tiempo, señala que el documento del Gobierno «reconoce implícitamente que los aranceles bajos y parejos ya no representan una ventaja competitiva y que es necesario abordar los tópicos logísticos de un país que está alejado de los grandes centros de consumo, y que requiere necesariamente fortalecer el frente exportador para crecer a ritmos de a lo menos un 6% anual».
A juicio de la Cámara de Comercio de Santiago, son relevantes los cambios propuestos en el ámbito del comercio internacional de servicios, ya que se postula eliminar el 15% de impuesto al software y además se buscará aclarar la normativa que permite a las exportaciones de servicios estar exentas de IVA.
Sin embargo, la CCS lamenta que en esta materia algunas aspiraciones de larga data de su sector, no hayan sido acogidas en la agenda, como «la imperiosa necesidad de modernizar la calificación aduanera de aquellas actividades que constituyen exportaciones de servicios, adecuándola a los acuerdos de la OMC, de los cuales Chile forma parte». La institución también menciona la importancia de «ampliar los instrumentos unilaterales que permiten al exportador de servicios evitar la doble tributación, incorporando a dicho régimen a quienes prestan el servicio desde Chile, sin desplazarse al extranjero».
Finalmente, considera que habrá que dar pasos adicionales en cada una de las líneas de trabajo identificadas, tales como «las posibilidades de aminorar los efectos del persistente deterioro cambiario de Chile en los últimos años están en parte importante radicadas en la habilidad para impulsar la eficiencia desde el área específica que define a cada uno de los diferentes sectores productivos del país».
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