A 20 años de presidio efectivo fue condenado un chofer de transporte público, identificado como Osvaldo Francisco Mera Mollo, luego que el Tribunal Oral de Arica lo responsabilizara de abusar sexualmente y violar reiteradamente a sus dos hijas menores de edad.
El Ministerio Público acreditó que el sujeto consumó el torcido acto a partir del año 2005, cuando un día el sujeto se quedó a solas en su casa con la joven de 14 años, ocasión en que comenzó a realizarse tocaciones. Tras el ataque, el obrero la amenazó con agredirla físicamente si contaba lo sucedido agregando que su madre pagaría las consecuencias.
Posteriormente, durante el 2006 violó a la pequeña en reiteradas veces al interior de su domicilio, siempre amenazándola con castigos físicos.
El mismo modus operandi lo realizó con su otra hija, de 15 años cuando ocurrieron los hechos, a quien amenazaba advirtiéndole que si relataba los hechos a su madre, ésta no lo soportaría y terminaría suicidándose.
Los hechos quedaron al descubierto ese mismo año, luego que la primera víctima denunciara los ataques a Carabineros, tras enterarse que su hermana menor también había sido abusada.
Durante el juicio oral, la fiscal Erika Romero presentó los testimonios de las dos víctimas, y de los funcionarios de la Brigada de Delitos Sexuales de la PDI que participaron en el procedimiento, quienes acreditaron que el obrero ultrajó varias veces a ambas jóvenes.
La sentencia fue dictada por los jueces del Tribunal Oral Mauricio Petit, Mauricio Vidal y Carlos Rojas.
Además se determinó que el sentenciado deberá cumplir la sentencia en el complejo penitenciario de Acha de la Región de Arica Parinacota.
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