El presidente del partido Progresista, Marco Enríquez Ominami, expresó al presidente de la Comisión Chilena de Derechos Humanos, Gonzalo Taborga, su preocupación por el actuar policial en las recientes manifestaciones estudiantiles.
Enríquez-Ominami destacó que «da la impresión que a La Moneda le gustaría que esto se acabara pronto por la vía de transformar esta agenda de movimiento social en una agenda de violencia».
«Nos preocupan las voces de alerta de la Comisión Interamericana sobre lo que está ocurriendo estos días, y más preocupa aún una suerte de autismo de parte del Gobierno, de sentir que estos reclamos son de organismos medios ‘hippies’ que vienen desde lejos, como si fuera una agenda blanda», afirmó el líder del PRO.
El dirigente sostuvo que al movimiento progresista le inquieta esta conducta del Ejecutivo sobre todo cuando en las calles se observa marchar pacíficamente a niños, jóvenes y familias completas.
Taborga en tanto dijo que la situación que afecta a los jóvenes que protestan en las calles es preocupante, lo que ha generado llamados de atención por parte de organismos internacionales al comité que encabeza.
«Queremos generar más pronunciamientos internacionales. Que Naciones Unidas y sus órganos especializados vengan a Chile, se hagan presentes, hagan una visita inspectiva y que se genere una preocupación como la comunidad internacional la tuvo desde 1973 hasta 1990», explicó el representante de la Comisión Chilena de Derechos Humanos.
El abogado afirmó que hay una sensibilidad mundial respecto a los DDHH y que la opinión pública internacional se canaliza a través de estos canales no gubernamentales.
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