Dos jóvenes imputados por la Fiscalía Regional de Puerto Montt de portar bombas incendiarias fueron dejados en libertad luego de que se acreditara que tales artefactos eran sólo botellas con pintura.
Así lo determinó el juez de Garantía de Puerto Montt, Patricio Rondini, quien declaró ilegal la detención y dejó en libertad sin medidas cautelares a un joven de 15 años (I.M.A.C.) y a Carlos Ojeda Gutiérrez, de 18 años.
Ambos fueron detenidos ayer por Carabineros, luego de que un llamado anónimo alertara a la policía que cuatro sujetos vestidos de negro con capuchas y bototos -que participaban en la marcha estudiantil no autorizada llevada a cabo en la Plaza de Armas de Puerto Montt- portaban bombas molotov.
Según el Ministerio Público, representado por el fiscal Javier Calisto, Carabineros los detuvo y al registrar sus pertenencias encontraron cuatro botellas con líquido, el cual -según Carabineros- correspondía a hidrocarburos derivados del petróleo.
Además, en sus mochilas se halló género, tijeras y telas que, a criterio de a Fiscalía, podrían ser utilizados para fabricar una mecha.
La abogada Fabiola Sepúlveda, defensora penal pública especializada en adolescentes, explicó durante la audiencia que según consta en el acta policial de entrega de pertenencias de los imputados, el líquido –los hidrocarburos derivados del petróleo- encontrado dentro de las botellas correspondía a pintura.
«Las botellas de vidrio encontradas contenían pintura. Eso no es delito y no les permitía a los funcionarios tenerlos detenidos. En cuanto a la supuesta mecha, ésta no fue encontrada. De hecho, se dice que hay una mecha porque al imputado adulto tenía géneros y telas, los cuales correspondían a una bufanda y un cuello de polar. Acá quieren construir una flagrancia de la nada, de una botella con pintura», dijo Sepúlveda, quien solicitó que la detención fuera declarada ilegal y que los imputados quedaran sin medidas cautelares. Este mismo requerimiento hizo el defensor penal público de Carlos Ojeda, Ricardo Oliva, quien agregó en su alegato que «en el cuarto párrafo del informe químico forense del Laboratorio de Criminalística de Carabineros entregado a la Fiscalía se señala que el líquido encontrado corresponde a hidrocarburos derivados del petróleo y agrega que estas botellas pueden ser utilizadas para ser lanzadas hacia vehículos policiales o a la vía pública con el fin de causar daño al dejar pintada la superficie donde impacte. Entonces, son botellas de pintura. El propio informe lo reconoce», explicó el defensor.
Ante los argumentos expuestos en la audiencia, el juez Rondini resolvió decretar ilegal la detención de ambos y no acceder a las medidas cautelares -tal como lo alegó la defensa- de fijar domicilio y no salir del país solicitadas por la Fiscalía.
«Todo indica que se trata de botellas con pintura. Los mismos informes así lo recogen. Además no existe una mecha asociada. Estando viciado el control de identidad y no habiendo antecedentes, se estima que no se ajustó a derecho la detención. Además, esta magistratura estima que no se encuentra acreditada la realización de algún hecho punible, por lo que no se disponen medidas cautelares y se fija el plazo de un mes para finalizar la investigación», sostuvo el magistrado.
Uno de los detenidos, Carlos Ojeda Gutiérrez, dijo a la salida del tribunal que «las botellas tenían pintura, era pintura al agua. Si quieren ponerle un nombre, digan que son bombas de pintura, pero no molotov. Nos arrestaron ilegalmente, nos revisaron las mochilas, me pidieron la cédula de identidad, creo que me la perdieron. Cuando nos llevaron a la comisaría nos acusaron de llevar bombas molotov. En ese momento nosotros no supimos qué decir, ni qué hacer».
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