Ante la resolución del Consejo de Ministros de aprobar el proyecto carbonífero Mina Invierno en Isla Riesco, el presidente del Senado, Guido Girardi (PPD) declaró que la autoridad ambiental y la ministra de Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, no dan garantías.
«El Gobierno ha tenido una participación sistemática de verdaderos tongos medioambientales. Primero Punta Choros que obligó a que el propio Presidente revirtiera la decisión», dijo.
A juicio del senador, este caso representó la aprobación ilegal del mayor proyecto a carbón en Sudamérica que «de forma patética e ilegal cambió la resolución que la calificaba de contaminante por no contaminante, violando todos los principios internacionales de regulación ambiental».
Recordó que luego vino «la aprobación ilegal de Hidroaysén, proyecto lleno de irregularidades, todos los seremis con conflicto de interés, con modificaciones ilegales de calificación ambiental, hecho que está en Tribunales, a favor de grandes monopolios en desmedro del interés nacional».
El titular del Senado insistió en que «si hay algo en que debiera existir consenso de que Chile no debiera hacer más, son nuevas centrales a carbón, lo que seguramente es compartido transversalmente menos por el Gobierno, la ministra y los intereses económicos que están defendiendo».
Para el parlamentario, la Patagonia, Tierra del Fuego y territorios como Isla Riesco serán, junto a Siberia y otros terrenos fríos, los únicos habitables en tiempos cercanos, ya que el calentamiento global obligará a millones de seres humanos a emigrar a lugares con agua y clima templado.
«Hipotecarlos hoy día con negocios viles en desmedro del interés nacional, son una falta de visión y compromiso con el país. Una Autoridad que no representa a la mayoría de los chilenos sino que intenta defender los intereses económicos de pequeños grupos, es cuestionable que continúe a cargo de defender el interés medioambiental del país», concluyó.
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