Con motivo de la sesión en que la Cámara Baja analizó la mala calidad del aire en las ciudades del sur del país, el diputado Enrique Estay (UDI) propuso que el Gobierno convoque a un concurso para el diseño de filtros de bajo costo y removibles para instalar en los cañones de las estufas domiciliarias, que funcionen «tal como los convertidores catalíticos de los vehículos, que convierten el dióxido de carbono producido por la combustión de los motores en simple vapor».
Al respecto, el parlamentario dijo que «el filtro cuyo estudio y diseño propongo tendría costos infinitamente más accesibles que muchas de las alternativas exploradas y su implementación atacaría el problema en su raíz, es decir, en los hogares de quienes, al calefaccionarse con leña, contaminan su ciudad».
«A veces las soluciones podemos encontrarlas donde menos se espera, y pueden ser mucho más económicas y sencillas de lo que parece», añadió.
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