Los senadores Guido Girardi (PPD) y Juan Pablo Letelier (PS) plantearon este lunes la urgente necesidad de tener una política energética pensada en los intereses del país y no en los económicos.
«Chile ha sido rehén de la lógica de los mercados, tenemos un sistema interconectado central que cubre 2.200 kilómetros, y al medio no hay nada, lo que provoca que tengamos un sistema altamente vulnerable, pequeñas fallas pueden echar abajo el sistema, incluso esto es riesgoso ante eventuales catástrofes. Con este sistema Chile tiene un talón de Aquiles, cualquier imprevisto deja al país ciego», explicó el presidente del Senado.
Ante este adverso escenario ambos parlamentarios indicaron que se debe evolucionar hacia un sistema de redes o circuitos regionales, basado en concepto de ‘generación distribuida’, lo que significa construir pequeñas centrales de pasada que complementen al Sistema Interconectado Central (SIC), permitiendo una red descentralizada, regional y que permite introducir mayor competencia.
Precisaron que estos ramales deberían ser de costo público para no depender de las empresas. «Hoy de Santiago a Puerto Montt hay miles de megas que pueden distribuirse en pequeñas centrales de 1, 5 y 10 megawatts, tenemos entre 10 mil a 20 mil megas entre Santiago a Puerto Montt, pero que requieren que sean a costo público. En el norte se pueden construir centrales con especialidad regional, que permitan instalar energía geotérmica o solar, cada pequeño poblado debería de tener sistemas autónomos de energía», puntualizó el Girardi.
Por su parte, el senador Letelier indicó que con el apagón del día sábado quedó en evidencia la fragilidad del sistema energético del país y apuntó sus críticas al ex ministro de la cartera, Laurence Golborne, señalando que «tiene una gran responsabilidad en que este país tenga una política energética estancada, él fue mucho ruido y pocas nueces, terminó no haciendo nada para resolver los problemas de fondo. Hoy necesitamos un debate porque el modelo está controlado por dos empresas, y lo que pasó es una señal de ineficiencia».
Los parlamentarios coincidieron en que el país tiene una política neoliberal en materia energética y que las decisiones del sector las toman las empresas, precisaron que se debe «doblar la mano a monopolios».
«Llegó el momento de una política energética al servicio del país y no de monopolios porque son ineficientes, malas e incapaces de garantizar seguridad, manteniendo un sistema inseguro para el país», dijo Girardi.
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