Impacto provocó en el Palacio de Tribunales un simulacro de bomba desarrollado por Gendarmería en conjunto con el GOPE de Carabineros, el que no fue avisado previamente a usuarios ni funcionarios del Poder Judicial.
De hecho, mientras público y ministros eran evacuados, el presidente de la Corte Suprema, Milton Juica, reconocía que «no sé si es un simulacro». Sin embargo, una hora después de concluida la operación, el propio magistrado aseguraba que se trataba de un ejercicio coordinado en secreto con un mes de anticipación.
«Está todo coordinado. Esto se organiza con un mes de anticipación, se programó. Si supiera la gente se acaba el sentido de la eficiencia», explicó.
En ese marco el representante del órgano judicial afirmó que «en la medida que tengamos la mejor seguridad y operen los sistemas externos e internos esto funciona». Finalmente aclaró que siempre estuvo en conocimiento de la operación.
A pesar de los buenos resultados, muchos funcionarios se molestaron al conocer que todo se trató de una falsa alarma, porque tuvieron que dejar de realizar trabajo importante.
El ejercicio comenzó luego que personal de Gendarmería diera aviso al GOPE de una bolsa de extrañas características en la Cuarta Sala de la Corte Suprema.
Una vez que ingresó la unidad especializada, un robot identificó un tarro con cables, lo que fue interpretado como un artefacto explosivo, por lo que se dispuso de las alarmas respectivas para la evacuación de todas las personas allí presentes.
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