La Bancada de diputados de la Unión Demócrata Independiente (UDI) presentó una querella en contra de quienes resulten responsables por la grave perturbación al ejercicio de la labor parlamentaria, esto a raíz de las interrupciones que han habido en la sala de sesiones de la Cámara de Diputados tras lo ocurrido con el diputado de esta colectividad, Enrique Estay.
El diputado Felipe Salaberry (UDI) manifestó que el libelo busca terminar con una escalada de violencia al interior del Congreso, sin perjuicio de las legítimas expresiones ciudadanas.
«Hay un límite para esas expresiones y lo que hemos visto en las últimas jornadas, con la interrupción de las sesiones, amerita que los tribunales se pronuncien si es factible penar con multas o presidio menor a aquellos que perturban el ejercicio de los cuerpos colegisladores», manifestó.
Salaberry agregó que «hoy tenemos a un parlamentario, producto de estas acciones, amenazado de muerte en las redes sociales, con escolta policial».
El legislador dijo que solidarizaban con el dolor de la secretaria de perder a un bebe en gestación, pero no obstante ello, «aquí lo que se está produciendo es un espiral de expresiones violentas que pueden terminar en situaciones que tengamos más aún que lamentar».
Agregó que «es inaceptable e inmoral que un partido político pretenda usar y abusar del dolor de una secretaria para el menoscabo y uso violento de acciones políticas».
La sanción por este delito es reclusión menor en su grado mínimo (61 a 540 días) y una multa de hasta 10 UTM.
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