El presidente del partido Progresista (PRO), Marco Enríquez-Ominami llegó este martes hasta la sede del Senado en Santiago, para apoyar al presidente de la cámara alta, Guido Girardi (PPD), tras su intervención en la toma de la sede parlamentaria la semana pasada.
El ex candidato presidencial destacó que Girardi haya realizado el desalojo mediante la «no violencia», agregando que con esto se hace «una ruptura con una mala práctica de las autoridades convencionales, del pasado, que entienden que la autoridad se ejerce aplicando violencia a la violencia».
Asimismo, el otrora diputado afirmó que la actitud de Girardi obliga a una crítica a la clase política, haciendo énfasis en la DC, sector de la Concertación donde han salido críticas hacia el presidente del Senado.
«Me llama la atención que senadores de la DC sean tan cara de palo, si cuando asumió Pinochet fueron ellos mismos quienes se transformaron en choapinos de Pinochet. Son los mismos que nos criticaban a nosotros, cuando expresábamos que tenía que haber garantías democráticas, mínimos de condiciones republicanas», sostuvo.
En ese sentido, acusó al legislador democratacristiano Andrés Zaldívar de coludirse para «facilitar las peores condiciones de la democracia».
«Que la DC venga ahora a enseñar de cómo se ejerce autoridad… Yo tengo en eso un reparo sustantivo», concluyó.
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