El presidente de la Democracia Cristiana (DC), Ignacio Walker, el senador Andrés Zaldívar y los diputados José Miguel Ortiz y Pablo Lorenzini se refirieron al debate sobre una eventual modificación tributaria para financiar reformas sociales, para lo que propusieron avanzar con la «señal» de mantener en un 20% el impuesto a las empresas de primera categoría.
Según expuso el timonel democratacristiano, las movilizaciones del año 2011 dieron paso a una nueva agenda social, la que, según estudios de los economistas de la DC, para financiarla «pensando en el año 2020, implica 3 ó 4 puntos del producto, es decir, entre 6 mil y 8 mil millones de dólares».
«Partamos dando una señal potente el 2012. Consiste en mantener el impuesto a la utilidad de las empresas en un 20%, porque ello implicaría de aquí al 2013 percibir mil 200 millones de dólares adicionales», dijo el senador.
Por su parte, el senador Zaldívar recordó que durante la tramitación del financiamiento para la catástrofe del 27 de febrero del 2010, la DC insistió en que este 20% de gravamen fuera transitorio, el que además sería de gran ayuda para paliar los efectos de la crisis económica.
«Considero realmente increíble que un Gobierno que está con la situación que tiene, con la crisis internacional que hay, esté rechazando el mantener ingreso (…) ese sólo efecto va a ser de 550 millones o 600 millones de dólares», aseguró.
A su vez, el diputado Ortiz, propuso que en las tres semanas legislativas de enero que quedan se presente un proyecto con discusión inmediata que, dada su simplicidad, podría ser tramitado rápidamente, tanto en la Cámara como en el Senado.
«En la comisión de Hacienda de la Cámara estamos disponibles a tratarlo en una sesión. Es un proyecto muy simple pero muy profundo (…) No nos empiecen a vender la pomada de la reforma tributaria, que hay montones de estudios, y además esto se presenta en 6 ó 7 meses más, y ésta sería la primera señal muy clara», aseveró.
Finalmente, el diputado Lorenzini afirmó que el sector empresarial ya se hizo la idea de trabajar con este nivel de impuestos, y que incluso durante el 2011 obtuvieron «extraordinarios» resultados, por lo que pidió apresurar el trámite y el diálogo.
«Aquí está la Democracia Cristiana disponible para sentarse mañana a discutir una reforma tributaria con calma, bien hecha, no populista; pero a cambio pedimos, por lo menos hasta el 2012 para que tomemos una decisión final de largo plazo, mantengamos este 20%», concluyó.
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